Más que triunfo peronista fue el fracaso del modelo de la crueldad y de bolsillos secos
- Editorial Tobel
- 8 sept
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La clara victoria de Fuerza Patria sobre la alianza La Libertad Avanza-PRO así parece indicarlo.

Sergio Massa se constituyó en factor relevante de la unidad y, todo indica, que continuará profundizándose más allá de La Cámpora de Máximo Kirchner.
La crueldad y el bolsillo enviaron a la alianza La Libertad Avanza- PRO a terapia intensiva. Esto quedó reflejado en las urnas. El peronismo con Fuerza Patria se llevó el 47,28% de los Votos frente a un magro 33,71% del oficialismo gobernante (LLA-PRO-UCR).
Más que un triunfo del peronismo fue una estrepitosa derrota de un autoritario y violento gobierno que pasó todos los límites conocidos en más de 40 años de democracia. No conforme con un modelo ideológico anacrónico y comprobadamente fracasado, Milei y sus socios del PRO y la UCR hicieron del insulto, el maltrato, la corrupción y la violencia institucional un estilo que pretendían naturalizar.
Pegan y gasean a jubilados, a médicos del Garrahan y a miles de trabajadores. No conforme, cargaron sobre discapacitados. Algo nunca visto. Es un “pequeño Adolfito” -recordando al Papa Francisco- actuando libremente. Y festejando estos actos de inhumanidad, por el poder real y grupos y operadores mediáticos que le acaban de soltar la soga; por ahora.
Pegar a un discapacitado y todos los actos de corrupción -el último Karina Coimas- actuaron como determinantes. A esto se le sumó que el ciudadano de a pie, el que produce y trabaja la está pasando mal, muy mal. El modelo de libre importación, descuidar la industria nacional, liberar tarifas y dolarizarlas, operar para el sistema financiero, eliminar la obra pública, quitar medicamentos, subirse al caballo de la soberbia, despreciar e insultar a la oposición, evitar consensuar y no dialogar, no hicieron más que poner al descubierto un modelo político que la población entiende sólo satisface a los más ricos.
En este marco, el peronismo, aún con todas las dificultades y con una unidad atada con alambre, volvió a ser el puente esperanzador que la población optó por transitar a la hora de dejar atrás la terrible pesadilla. Los resultados electorales fueron una suerte de ventana que se le abre al peronismo con miras a octubre.
Más que un triunfo de Fuerza Patria fue una estrepitosa derrota del gobierno de LLA-PRO-UCR.
Por lo tanto, saber leer correctamente lo que expresaron las urnas y construir de cara a la población y, fundamentalmente, recuperar la política para llevar previsibilidad y estabilidad a millones de corazones partidos será, tal vez, parte del desafío que tendrá el peronismo. No alcanza la unidad atada con alambre para reconstruir el campo nacional y popular. El país necesita salir de la pesadilla y lo deberá hacer, como sostienen no pocos sectores, reconstruyendo el campo nacional a partir de impulsar un modelo productivo con desarrollo nacional, generación de empleo con salarios dignos y una justa distribución de la riqueza.













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