Galmarini responde a la violencia “libertaria” que se apodera de las calles, redes y ciertos medios
En respuesta al dibujante Nik. Agresión a la familia Grabois. Diana Mondino naturaliza la intolerancia.
La violencia, provenga de dónde provenga, es repudiable. Mucho más cuando es alentada y estimulada por dirigentes o sectores que representan valores institucionales. Y no menos cuestionable es la violencia que se monta en medios de comunicación o redes sociales donde todo vale por un minuto de fama y la conquista de un millón de amigos. Por estas horas, el “humorista” Nik, escudado detrás de una pluma, luego de agredir, exponer y escrachar al mejor estilo nazi al hijo de Malena y Sergio Massa, Toto, que por cuestiones laborales estaba por viajar al mundial de Qatar, recibió una citación judicial. La misma fue impulsada por la familia Massa. El dibujante había pasado la barrera de lo ético, de lo tolerante; se metió en el barro del todo vale naturalizando la violencia verbal.
Frente a la natural y lógica reacción de la familia Massa, Nik, creador de “Gaturro”, acudió a un viejo y conocido argumento: falta de libertad, persecución y censura. A pesar de haber pasado todos los límites, el dibujante encontró en dirigentes y futuros funcionarios de La Libertad Avanza, condescendencia.
Frente a tamaña agresión, Sebastián Galmarini salió a cuestionar la postura del dibujante. Mediante la red social X el dirigente sanisidrense dijo: "¿Qué fue gracioso? ¿Publicar teléfonos personales? ¿Repetir mentiras injuriosas? ¿Agredir y violentar a los hijos de otro candidato? ¿Esas son tus ideales de la libertad? Muy triste. Muy serio no vas a ser nunca, pero por lo menos intenta ser buena persona”.
Subida al escenario de esta suerte de libertad ficcionada donde la impunidad y el todo vale parecen regir la subjetividad, quien en días más será Canciller, Diana Mondino, utilizando también la red X señaló: “Eterna admiración a todos los denunciados por la ex-casi Primera Dama. Menos mal que ganó la Libertad, sino hubiesen sido años realmente duros. Abajo hay datos del equipo de asesoramiento legal sin cargo, fondeado con donaciones, para defender a los perseguidos”.
Siempre dentro de los “nuevos vientos que corren”, donde la intolerancia y falta de respeto en la diversidad se naturalizan desde un poder institucional que en días más llegará al poder, hace horas el dirigente Juan Grabois y su padre fueron agredidos en la vía pública. Fue una verdadera muestra de violencia surgida por un marco político que nada dice sobre estas cuestiones.
Desafortunadamente, el mundo, Argentina incluida, se encuentra atravesando instancias donde la virulencia y agresión resultan moneda corriente. Es donde surgen la intolerancia y autoritarismo por parte de dirigentes políticos. El “aniquilar a la oposición”, considerar a la oposición como “enemigo”, “exterminar a los peronistas”, “la casta tiene miedo”, salir a la calle con una motosierra en mano como si ésta fuera un arma disciplinadora, no resulta un mensaje sensato y criterioso. Muy por el contrario, se inscribe en un claro marco de intolerancia y autoritarismo. Que en tiempos recientes se haya utilizado el escrache, la persecución mediática y judicial, no habilita a responder con violencia.
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