Denuncian al intendente Lanús por ajustar con los más débiles, los niños
Desafectó a niños que compiten con sus clubes barriales en Liga Municipal de Baby Fútbol por el solo hecho de no estar, las instituciones, en el distrito, los niños sí son vecinos. Más de 30 años de tradición deportiva e inclusión social eliminados por un Excel. Denuncia de la Unión de Clubes de San Isidro, postura oficial.
Por: Tano Armaleo.- “A pocos días de comenzar la Liga Municipal de Baby Fútbol, desde la Unión de Clubes de San Isidro se alertó que el flamante Subsecretario de Deportes del Municipio, Federico Peria, definió arbitrariamente dejar fuera de la competencia a seis clubes que se ubican en zonas colindantes del distrito que venían participando de la misma desde hace treinta años, ya que están conformadas en gran parte por chicos que viven en San Isidro”, reza el comunicado de la entidad deportiva al cual tuvo acceso Lo Nuestro.
Un detalle no menor es que detrás de cada club en cuestión, los niños que integran los respectivos equipos, en su gran mayoría son vecinos de San Isidro. Así lo entendió, durante décadas, el intendente Gustavo Posse, quien comprendió, por lo visto, que lo relevante era que esos chicos tengan un sentido de pertenencia, de inclusión socia, para ser más precisos.
En este caso se trata de “deportistas” que se suben -junto a su familia- a una cancha en el convencimiento de que el deporte es una puerta de ingreso a mejores estándares de vida. El deporte integra, amalgama, socializa, iguala, integra, no es ningún secreto. Bajo este concepto es que más de 600 chicos venían compitiendo en la mencionada liga.
Sin embargo, el modelo político del cual abreva el intendente Ramón Lanús (PRO), que se rige por costos y beneficios y mira la administración pública desde un Excel, deja a la deriva a 600 pibes. Parafraseando al intolerante y autoritario presidente Milei, “los que no son de San Isidro, ¡AFUERA!.
Por lo visto, el jefe comunal de San Isidro, que suma con esta cuestión social-deportiva un nuevo conflicto -tiene un frente abierto con el sindicato al cual le niega una mejora salarial digna y con proveedores por atrasos considerables-, termina recurriendo al Excel.
“En un contexto de crisis y gran incertidumbre macroeconómica vamos a cuidar los recursos y a priorizar a los clubes de San Isidro. Este ahorro será destinado para restablecer las viandas para los chicos y comprar artículos deportivos”, expresa el comunicado de prensa emitido por el municipio de San Isidro a la hora de explicar los motivos de la desafectación.
Además, las autoridades municipales señalan lo siguiente: “es importante destacar que esta decisión fue consensuada con el resto de las instituciones que participan de la liga local, teniendo en cuenta que al llevar a los chicos desde otros municipios se complicaba la logística y el traslado”.
Mientras esta particular veta social que presenta el intendente, distante por cierto de todo espíritu humanista y cristiano sobre el cual tanto trabaja el Papa, es acompañada electoralmente por un sector de la sociedad, existe una comunidad que no comulga con estos principios. Es la que hace culto a la solidaridad y la práctica de verdad.
Lo cierto es que “esta decisión tomada por el ejecutivo significa dejar a más de 600 chicos de entre 6 y 13 años sin competir, entre los cuales hay muchos que son vecinos de San Isidro y que forman parte de estas comunidades deportivas desde hace años, lo que implicaría poner un obstáculo en la tarea de contención y socialización que realizan los clubes en la vida de cientos de chicos”, confiaron desde la Unión de Clubes de San Isidro.
Cabe destacar que referentes de los clubes participantes de la Liga presentaron una nota a las autoridades municipales el día 22 de febrero del corriente solicitando que reviertan esta decisión, pero aún no recibieron ninguna respuesta.
Los clubes Güemes, Necochea, Itatí, Alianza, Deportivo Suárez A y B, son las instituciones objetadas por el gobierno de Ramón Lanús, formando parte de la liga municipal.
