Al calor del espionaje M y VicentínGate, Gustavo Posse y Jorge Macri aportan lo suyo

Se potencia la interna en Juntos por el Cambio

Foto: Macri-Vidal: De aquel amor, ya no queda nada, sólo ns queda....

Por: Tano Armaleo.-Cambiemos ya no es lo que supo ser. Aun cuando algunos y algunas dirigentes salen a la palestra pública para vender que “acá no pasa nada, tenemos algunas diferencias, y de ahí no pasa; no nos vamos a dividir, eso es lo quiere el kirchnerismo”, dicen desde Juntos por el Cambio a modo de ningunear la fuerte interna por la que atraviesa. Tan estridente que algunos vislumbran la reconfiguración de un nuevo espacio. Lo quieren conformar lejos de la hegemonía de Mauricio Macri y de la Bolsonaro Argentina, la ex montonera Patricia Bullrich, entre otros dirigentes.

Cuando días atrás Mauricio Macri recibió a Horacio Rodríguez Larreta en su casa de Acassuso, el clima imperante era tan tenso que los rostros se perdían en la tiniebla. Tan mal está la relación política, que no hubo posteos del encuentro. Tema sobre el cual Cambiemos hace gala: cualquier acto, por más nimio que resulte, es motivo suficiente para ventilarlo por las redes. Oh casualidad, este no fue el caso.

El encuentro coincidió con el escándalo nacional del Espionaje M -que todo indicaría fue instrumentado a pedido de Mauricio Macri- que tiene entre los espiados al propios jefe de gobierno de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Larreta, al momento de ser consultado sobre el tema, con su mejor cara de hacerse el boludo- le sale muy bien- aseguró y “con Mauricio me llamo, reúno periódicamente, hay mucha confianza y afecto” y descree que el ex presidente pueda estar involucrado en el Espionaje M.

Paralelamente a dicho encuentro, Vidal mantenía otra nueva videorosca política con dirigentes provinciales del PRO. La reunión la coordinó el sanfernandino Alex Campell, actual diputado provincia. En la oportunidad, la ex gobernadora reitero la necesidad militar y cuidar el voto de Cambiemos. Ya no es la inocua dirigente que públicamente dice que “no hay que hacer política en medio de la pandemia” mientras el gobernador Kicillof le factura “la tierra arrasada” que dejó. Además, reitero que en Juntos por el Cambio no hay un liderazgo, “tenemos que reconstruirnos”. Su alianza con Larreta parece seguir inquebrantable. Ambos saben que, a diferencia del macrismo bobo, tienen mucho futuro por delante.

Mientras tanto, Patricia “Bolsonaro” Bullrich presidenta del PRO nacional, mantiene un alto perfil de exposición pública. A diferencia del tándem Larreta-Vidal, la ex ministra de seguridad sale con los botines de punta contra el gobierno. Nada menciona del Espionaje M, o de los llamativos créditos otorgados, por su gobierno, a una empresa prácticamente quebrada como Vicentín.

En la intimidad de Cambiemos, nadie oculta que Bullrich es el plan B si Mauricio decide tomarse un descanso político. Por lo pronto, ella está modelando su figura con miras presidencialistas.

Foto:, Jorge Macri-Vidal, una relación que se mantiene sólida

Por otro carril, Martín Lousteau comenzó a armar territorialidad. Con anclaje en la UCR capitalina, el ex ministro de Cristina Kirchner, apoyado por “Coti” Nosiglia, ya tiró redes en la provincia de Buenos Aires. Intendentes como Gustavo Posse, también con base en la UCR, no oculta el afán de consolidar un nuevo espacio provincial. En eso se encuentra trabajando el sanisidrense con varios jefes comunales y dirigentes territoriales de varios municipios de la provincia. Una saga –la de construir un espacio que supere a Cambiemos, pero sobre todo a los “dinosaurios” como son definidos Mauricio Macri, Bullrich, Pichetto, Sanz, Negri, por caso- en la cual no pocos dirigentes radicales, también comulgan. Armar algo nuevo, y en esto incluyen a Larreta y Vidal. No es casualidad que el presidente de la Convención Radical, Jorge Sabia siga insistiendo en que "Cambiemos está muerto y Macri no estaba capacitado, y mintió".

En un tono más contemporizador se presenta Jorge Macri. Además de ratificar su voluntad de ser candidato a gobernador –no puede ser reelecto- el intendente de Vicente López también está tejiendo en su casa, el PRO, sin que esto le impida sumar otras voluntades políticas. Aún si no fueran del palo. La reciente reunión con dirigentes de la UOM local, llevada adelante a instancias del ex concejal Lorenzo Beccaria, podría ser una tibia señal de que el jefe comunal busca mostrarse plural.

Sabida la dura crítica que dispensa el intendente sobre la mesa chica del PRO, en particular sobre la ex montonera de café. Sin decirlo, es un golpe al primo. Claro que de ahí a pensar en romper lazos y vínculos sanguíneos hay un largo trecho.Mirada similar tienen Vidal y Larreta a la hora de evaluar a la mesa del PRO y sobre el futuro de JxC. ¡Nada es casual!. Los satélites se alinean. Sin embargo, el trance más complejo para Jorge Macri es lograr salir del distrito, proyectarse. El es su propio armador, su propio artífice. Al igual que vicentelopense, intendentes como Néstor Grindetti, Guillermo Montenegro, (Diego Valenzuela es más inconsistente a la hora de definir) entre otros, también tienen buenas cartas en mano. Quieren tallar en las definiciones finas.

Frente a semejante panorama, con un fuerte cruce judicial productos del espionaje y el VicentinGate en puerta, el desmadre partidario parece una realidad efectiva, Frente a esto, no pocos vislumbran que el armado de Lousteau, sobre el cual algunos lo proyectan como presidenciable, podría encontrar campo fértil en dirigentes como los nombrados si esto significa rearmar una nueva alianza electoral. Larreta no digiere de buena forma al ex ministro. Sin embargo, la alquimia por definir un nuevo orden político podría dejar atrás viejas rencillas entre ambos.

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