"Mi viejo no era un pelotudo, era un genio"
Por : Vero Zeller*
Recuerdos en el Día del Animal y del Trabajador...Y se pudo jubilar
Los días entre el 29 de abril y 1° de mayo son siempre especiales y me traen al recuerdo a mi viejo. Un gran laburante que, luego de 30 años y medio de trabajo ininterrumpido en una empresa multinacional (Coca Cola de Argentina cuando ingresó, Coca Cola FEMSA de México cuando lo echaron luego de asegurarse que yo, su hija discapacitada, estuviera trabajando y no era "una carga), cumpliendo siempre y yendo a trabajar aunque se sintiera mal, fue despedido el 29 de abril de 1997 (paradójicamente "Día del Animal" y el día del aniversario de sus padres). Con 53 años y sin posibilidad de reinsertarse en el ámbito laboral por su situación de edad y situación laboral de entonces.
No obstante, siguió laburando "haciendo changas". Siempre destacó que no hay trabajos inferiores ni superiores. Que en lo que uno emprendiera debía buscar sólamente ser el mejor que uno pudiera ser. No buscar ser superior a los demás. Sino ser la mejor versión de uno mismo.
Hizo trabajos en computación, trabajamos juntos en muchos de ellos. También hizo de albañil (siempre dijo que el trabajo digno y honrado no debe avergonzar a nadie). Llegaron a tildarlo de "pelotudo" por pensar eso.
Y de no haber existido una ley creada en 2004 / 2005 que le permitió jubilarse anticipadamente, jamás hubiera cobrado un mango de tooooooodo lo que aportó en sus 30 años de trabajo.
La indemnización que le correspondía por el despido fue reducida a un tercio del monto real. ¡Un tercio! Eso gracias a una ley de la década del 90... Con la Ley de Jubilación Anticipada mi viejo pudo cobrar "unos mangos" de sus aportes. Y pudo sentirse "un poquitito mejor". Lo echaron con 53... falleció a los 64... meses antes de lograr tener su jubilación completa.
Mi homenaje hoy a mi viejo. Nunca se creyó mejor que nadie, a pesar de ser un GENIO en lo suyo. Él no discutía con sus jefes. Simplemente demostraba su razón con hechos y trabajo. Nunca envidió el status o progreso de nadie. Era feliz con su mayor tesoro: su familia, sus amigos y... su hogar!! Ese que con esfuerzo logró construír junto a mi mamá. Ese que le permitió disfrutar de memorables encuentros con su familia y amigos...
Ese mismo donde también nos criaron a mis hermanos y a mí... Y ese mismo que, por llegar a la situación extrema de poder perderlo... se llevó su vida un 15 de Noviembre de 2008.
Mi viejo pocas veces hablo tan abiertamente de él. Pero éste es un momento especial en mi vida. Y sentí la necesidad de compartir estas palabras con quienes quisieran leerme.
Feliz Día para todos. También para los trabajadores.
*Vero Zeller, Periodista
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