Del silencio mafioso del radicalismo a “entrega el celular, bobo”
La acusaciones que recaen sobre dirigentes de Juntos por el Cambio y sobre el Marcelo D'Alessandro en particular, revela la verdadera matriz del espacio político
Tras conocerse los escandalosos chats que tiene en la mira al Ministro de Seguridad del gobierno de Larreta, Marcelo D'Alessandro, donde se observa la presión y connivencia de miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y el supuesto envió de sobres con dólares por parte de la empresa de acarreo de grúas al funcionario porteño, la jugada de la dirigencia de Juntos por el cambio, y en particular del PRO, fue denunciar supuesto espionaje ilegal y callar, al mejor estilo mafioso, todo lo que rodea a los hechos.
Así como sucedió cuando se denunciaba que jueces y fiscales, todo del riñón de Juntos por el Cambio, junto a ex agentes de inteligencia del gobierno de Juntos viajaron a la estancia del empresario inglés Lewuis -Lago Escondido- con directivos del grupo Clarín (lo que constituye el delito de dádivas), argumentando que todo era un montaje de espionaje ilegal armado por el oficialismo demostrándose que aquel viaje existió, ahora, Marcelo D'Alessandro, el mismo que participó de la festichola en el sur, insiste con el mismo relato; ampliar información en nuestro portal:Más sobre coimas, dádivas y corrupción en el Poder Judicial y en Juntos por el Cambio
Todo indica que la filtración de ambos chats son parte de la compleja y virulenta interna por la que atraviesa Juntos por el Cambio. Especialmente la en el PRO. Algunos creen ver, detrás de las filtraciones de los chats, las manos del a ex Montonera de Barrio Norte, Patricia Bullrich. La misma que le paró el carro el jefe de gabinete porteño, Felipe Miguel al decirle “no te metas conmigo, la próxima te rompo la cara". El mensaje era un tiro por elevación al jefe de Miguel, Horacio Rodríguez Larreta. Por lo visto, Bullrich, seguramente con ayuda del macrismo duro, le está llenando la cara de dedo al poder porteño que encarna Larreta. La luha por la candidatura a la presidencia es el tema de fondo.
En otras circunstancias, y bajo una estructura judicial que de verdad fuera independiente y no temiera a los carpetazos de la ex AFI de Juntos por el Cambio, jueces y fiscales estarían citando a empresarios, jueces y funcionarios para que den explicaciones del viaje al sur. También para que Marcelo D'Alessandro aclare la veracidad de lo que los chats revelan. Si es un coimero que recauda para sí o roba para la corona, o todo lo allí expuesto es un terrible montaje de la feroz interna que transcurre en Juntos por el Cambios
Otro aspecto que no deja de llamar la atención es el silencio de la dirigencia radical. Un silencio que algunos asocian a la omertá de la mafia. En el mientras tanto, Marcelo D'Alessandro resiste en sus funciones, no se somete a la justicia y mucho menos, poner a disposición de jueces sus celulares.
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