San Isidro, entre los patriotas de ayer y cipayos de hoy, proyecta un nuevo paseo en la costa

Será levantado en Béccar en las inmediaciones del monumento que evoca el Desembarco de los 33 Orientales.

 Monumento en homenaje a los 33 Orientales

Con la intención de que al momento de cumplirse  200 años del Desembarco de los 33 Orientales -19 de abril- el tradicional espacio que recuerda aquella gesta de claro cuño independentista, la contracara del pensamiento del actual gobierno nacional que nada refiere al sentimiento de patria, soberanía y nación, el municipio de San Isidro estará inaugurando un nuevo paseo costero. Se trata de un espacio de 5.000 m2 que hoy se encuentra subutilizado, sin infraestructura ni adecuada iluminación.

Al decir del intendente libertario, Ramón Lanús, el proyecto del nuevo paseo apunta a una “una costa integrada a San Isidro y accesible, con espacios públicos para que todos los vecinos, y quienes nos visitan, puedan disfrutarla. Esta obra forma parte de esa transformación integral de norte a sur, que tendrá este primer hito en la zona de 33 Orientales”.

 El proyecto, de algún modo, remite a uno presentado hace años por el entonces concejal Marcos Ciani (PJ-UxP) que quedó como tantos mas cajoneados por el oficialismo.

La obra del nuevo paseo implica una transformación total con la incorporación de una “rambla” accesible y segura para incentivar el uso de la costa. Se sumarán áreas verdes, árboles, mesas y bancos para el encuentro de los vecinos, y se incorporarán bebederos y bicicleteros.

Como parte de esta primera etapa, a inaugurarse en abril de este año, se van a restaurar además los tradicionales monumentos que se encuentran en el predio: General Juan Antonio Lavalleja y 33 Orientales. La fecha elegida coincide con los 200 años del Desembarco de los 33 Orientales.

En una segunda etapa de la obra se integrará un nuevo sector de juegos infantiles inspirados en el Desembarco de los Treinta y Tres Orientales. 

 Acerca del Desembarco

En 1825, un grupo de combatientes uruguayos exiliados, llamados los 33 Orientales, regresó de Buenos Aires.  Estaban liderados por Juan Antonio Lavalleja, quien había luchado con el exiliado Artigas. Los 33 Orientales cruzaron secretamente el Río de la Plata y desembarcaron en la Ribera Oriental el 19 de abril. Allí plantaron lo que se conocería como la bandera de los 33 Orientales y tomaron juramento de expulsar al gobierno brasileño de Uruguay.