Radicales Auténticos se doblan ante la ultraderecha y traidores internos
- Editorial Tobel
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Dirigentes nacionales de la UCR salieron al cruce del Presupuesto 2026 que reduce drásticamente el financiamiento educativo, entre otras áreas.

“El Radicalismo Auténtico, como expresión genuina de los principios de la socialdemocracia, condena las conductas de los legisladores que se han servido del prestigio de un partido que atravesó tres siglos para transformarse en tránsfugas”, reza parte del escrito publicado por la corriente Radicalismo Auténtico Nacional en referencia al Presupuesto 2026 recientemente aprobado por el Senado. Un Presupuesto presentado por la ultraderecha gobernante que reduce drásticamente las partidas en áreas como educación. No pocos senadores y gobernadores de la UCR -también algunos peronistas- votaron junto al oficialismo (LLA) y sus socios gubernamentales: PRO y UCR.
“Es una afrenta histórica. Senadores de la UCR, herederos de la gesta de 1918, han firmado el acto de defunción de la Universidad Pública. Han canjeado los principios de Leandro Alem e Hipólito Yrigoyen por migajas presupuestarias y pactos de pasillo”. Ni un paso atrás contra el pacto de la entrega.
Dirigentes de la talla como la de Federico Storani, Juan Manuel Casella y Luis “Changui” Cáceres, y figuras como la del exconcejal de Lomas y dirigente de la Unión Cívica Radical, Fabio Abraham, al igual que dirigentes como Alejandro Terceiro y Alejando Ventureria, ambos de Vicente López, son los que entienden que “no puede ser que el ajuste lo paguen las universidades, la ciencia, el conocimiento. No podemos acompañar tampoco la reforma laboral que empeora las condiciones de los trabajadores”, expresó el comunicado del Radicalismo Auténtico (RA).
La agrupación interna de la UCR, sin llegar a la formalidad de quebrarse y así emprender la reconstrucción partidaria para dar paso, llegado el caso, a la conformación de un gran espacio nacional que ponga límite a la ultraderecha que regentea Milei como mascarón de proa, a través del documento denunció en referencia a la reforma laboral que “este proyecto deroga derechos esenciales y otorga una «discrecionalidad irrazonable” al Poder Ejecutivo.
Los puntos objetados por el RA:
Desde el Radicalismo Auténtico señalaron que el dictamen de presupuesto atenta directamente contra pilares fundamentales de la sociedad argentina. Entre las principales críticas destacan:
Financiamiento Universitario: el dictamen deroga los fondos destinados a las universidades, que ya habían sido motivo de disputa y sanción legislativa previa.
Discapacidad: se elimina la emergencia en discapacidad, un derecho que había sido insistido por el Congreso tras el veto presidencial.
Licuación de ingresos: el comunicado advierte que la Asignación Universal por Hijo (AUH) y las asignaciones familiares dejarán de actualizarse mensualmente por inflación, lo que provocará una pérdida inmediata del poder adquisitivo de los sectores más vulnerables.
Pedido de sanciones y tribunales de conducta
En este sentido, la agrupación calificó de “tránsfugas” a los legisladores radicales que apoyaron la medida y exigió una respuesta inmediata de las autoridades del partido.
“Es imperioso que el nuevo Comité Nacional de la Unión Cívica Radical condene dichas conductas y someta a los diputados que votaron favorablemente a los tribunales de conducta de cada provincia”, reza el documento difundido este mes.
Desde hace años, no pocos “boinas blancas” vienen cuestionando y reclamando sanciones partidarias frente a la tracción que comenten legisladores y gobernadores que fueron votados como opositores al modelo libertario. Sin embargo, más allá de las declaraciones de buena intención, la tibieza -aquella de la que Arturo Illia o el propio Raúl Alfonsín en particular no tuvieron cuando debieron enfrentar a las oligarquías dominantes-, parece ganar el corazón de los radicales auténticos.
De este modo y bajo la consigna “otro camino es posible” frente a la grieta, el sector enumeró sus principios rectores que se pueden resumir en los siguientes puntos:
Equilibrio fiscal sin que lo paguen los jubilados
Reforma del Estado sin eliminar la salud y la educación pública
Auditorías sin descuidar la asistencia alimentaria
Inversiones que no transformen al país en una “colonia”.















