Malena Galmarini se refirió al vaciamiento de AySa que lleva adelante Milei y su banda de funcionarios

La dirigenta peronista, además, advirtió en torno a la privatización que “el agua no se puede cortar y es un derecho humano”.

La crisis socio-económica, aseguran organismos e instituciones nacionales e internacionales, es inédita en más 40 años de democracia. En lo económico, el gobierno ya no sabe cómo conseguir dólares genuinos. Los únicos “verdes” que ingresan son destinados a la timba financiera o bien a continuar tapando deuda que mes a mes van generando. En medio de este panorama, las presiones internacionales de grupos económicos le exigen, por caso, la privatización de la estatal AySA. El paso previo, para esta instancia, es el “vaciamiento de la empresa estatal y el deterioro del servicio”, aseguró la candidata a senadora nacional por Fuerza Patria y expresidenta de AySA, la peronista Malena Galmarini.

"El agua no se puede cortar y es un derecho humano. Es inexplicable lo que están haciendo", expresó en declaraciones radiales, al criticar el abandono de políticas públicas vinculadas al acceso al agua segura y al saneamiento. "El Presidente

-recordó Malena Galmarini- habla de competitividad en una empresa que no tiene competencia. La rentabilidad de AySA no pasa por cuánto gana, sino por cuántos usuarios se incorporan. Aumentaron las tarifas y bajaron la calidad del servicio".

Durante la entrevista mantenida con una radio nacional, la extitular de la empresa remarcó los avances logrados durante su gestión: "en cuatro años hicimos 4.000 km de redes de agua y cloacas. Todos los procesos estaban certificados por normas IRAM y se subían a la web, que hoy dieron de baja".

Galmarini recordó que el acceso al agua y al saneamiento forma parte del Objetivo de Desarrollo Sostenible N°6 de las Naciones Unidas, y que tanto la Constitución Nacional como los tratados internacionales ratifican su condición de derecho humano fundamental.

"Nos pasó con Aguas Argentinas: sólo les interesaban los usuarios que podían pagar. Esta es una discusión sobre el modelo de país", señaló en diálogo con Radio 10.

Además, apuntó contra los legisladores que aprobaron la Ley Bases, que habilita la privatización de AySA: "no les agradezco a quienes firmaron la Ley Bases. Pusieron a disponibilidad la privatización de una empresa como AySA. La gente no lo merece".

También denunció que proyectos claves como el sistema Riachuelo y el acueducto del sistema Agua Sur se encuentran paralizados. "Pretenden dejar todo como está, meter arena y terminar con el sueño de vecinos y vecinas. Este gobierno habla de libertad y de la casta, pero no se preocupa por quienes no pueden bañarse ni tomar leche con agua segura", concluyó.

Cabe recordar que durante el gobierno de Carlos Menem, la estatal Obras Sanitarias de la Nación (OSN) fue vendida. La compró la estatal Aguas de Francia que en el orden local le puso el sello de AySa. El mal servicio sumado a una escasísima inversión en obras de red, derivó en que el gobierno de Néstor Kirchner recuperara la impronta peronista: la estatizó. Puso al frente a Malena Galmarini quien logró un nivel de obras pocas veces visto en materia de red cloacal y agua potable.

En estos momentos el gobierno de Milei y su banda de funcionarios se encamina a privatizarla y, todo indica, podría parar en manos de otra estatal. En este caso, de Israel. Por otra parte, la entrega incluye el corte de servicio de agua por falta de pago. Una verdadera aberración sanitaria toda vez que la OMS considera el acceso al agua como parte de los derechos humanos. Además, la falta de agua potable es una de las principales causas de muerte en el mundo.