La mentira sobre la mejora a jubilados es desnudada por radicales y peronistas
La diputada nacional Gabriela Brouwer Konig (UCR) considera que “es inhumano lo de los jubilados”, en tanto, el peronista Sebastián Galmarini asegura que “estamos ante una nueva estafa oficial”.
Conocido el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), emitido por el intolerante y autoritario presidente Javier Milei, aplicando una nueva fórmula que intenta otorgar cierta recomposición a los haberes de jubilados, las críticas no tardaron en llegar. Según se desprende del Decreto, los jubilados perderán cerca de un 20% en su capacidad de ingresos. El gobierno les “comió” dicho porcentaje ya que en ese marco, las jubilaciones y pensiones tendrían en abril un aumento del 18% para quienes cobran los haberes mínimos y del 27,35% para el resto.
Para el mes de abril se establece un incremento extraordinario del 12,5% más un “adelanto” del aumento de junio equivalente a la inflación de febrero (13,2%) dejando un saldo acumulado del 27,35%, quedando la mínima en apenas $171.516.
Frente a una inflación trimestral (enero/febrero/marzo) que supera el 60%, y un 25,5% de diciembre, es evidente que los jubilados y pensionados pierden capacidad de ingreso.
Así como la intención del gobierno es reducir salarios, cosa que está logrando, lo propio materializa con los jubilados. El objetivo de los hermanos Milei, y sus socios de Juntos por el Cambio, es lograr el mentado déficit cero. El problema es que lo está logrando licuando -bajando- salarios y haberes jubilatorios, eliminando obras publicas, suprimiendo programas médicos y sociales, por ejemplo. Es tan dañino el plan que el propio FMI advirtió al ministro Luis Caputo, el gran timbero, que semejante ajuste no sólo es innecesario sino que el mismo podría traer aparejados serios "conflictos sociales". Por lo pronto, el modelo económico está generando una gran crisis que se traduce en una baja considerable en la recaudación del IVA, cerca del 30%, caída de consumo, reducción de la capacidad productiva instalada, del 68% en la actualidad llega al 56%, eliminación de turnos en plantas automotrices, suspensiones y despidos, y tarifazos.
Desde el radicalismo, no pocas voces se expresaron contrarias al DNU que otorga la nueva recomposición de haberes. Entre ellas la de la presidenta de la Comisión de Previsión Social de la Cámara de diputados, Gabriela Brouwer Konig (UCR), quien objetó el DNU y señaló que "es inhumano lo de los jubilados, no pueden ser parte del ajuste".
Desde otro ángulo político, el dirigente peronista y director del Banco Provincia, el sanisidrense Sebastián Galmarini, también se refirió a la recomposición de haberes asegurando que “se consumó el fraude discursivo y la estafa contra tus ingresos”.
Galmarini explicó que “utilizaron la inflación provocada de diciembre, enero y febrero para bajarte el ingreso de tu haber, mientras que, con el ajuste y la recesión económica, la nueva fórmula que ajusta con inflación, les garantiza que los haberes no vuelvan a aumentar si en algún momento mejora la economía y suben los salarios”. También recuerda que a este sector de la población se le “quitó los remedios gratis y otros ingresos indirectos” y concluye afirmando que el “el mayor costo del ajuste fiscal cae sobre sus espaldas”.
