La mentira nuclear de Milei, de Marijuan a Ritondo y un mismo hilo conductor

En este caso, el embuste lo profirió al momento de presentar el Plan Nuclear Argentino cuando, en paralelo, desfinancia programas, al CONICET y proyectos como el CAREM y, además, expulsa a científicos.

Por: Miguel "Tano" Armaleo.- Una nueva mentira acaba de profesar el presidente Javier Milei al momento de presentar el Plan Nuclear Argentino asegurando que “la Argentina será un protagonista relevante en el desarrollo de la energía nuclear”. No conforme con el falso relato agregó: “la energía nuclear es la única fuente lo suficientemente eficiente, abundante y rápidamente escalable para hacerle frente al desarrollo de nuestra civilización. Después de décadas de declive, la energía nuclear tendrá su retorno triunfal. Y nosotros no sólo no nos vamos a quedar atrás, sino que pretendemos ser pioneros precisamente para esta tarea”.

El intolerante, autoritario, violento primer mandatario miente al hablar de “décadas de declive” mencionando que “la energía nuclear tendrá su retorno”. 

Mientras esto anunciaba, el desfinanciamiento a programas nucleares que llevaban décadas de desarrollo, la fuerte reducción presupuestaria al CONICET y a proyectos como el CAREM, además de expulsar a científicos, no hacen más que abonar que Argentina no tiene un declive en materia de investigación y desarrollo nuclear. Muy por el contrario.

Desde los años 50 hasta la llegada de la ultraderecha gobernante, el plan nuclear y desarrollo científico han sido parte del orgullo nacional. Más de 70 años que, con dictadura incluida, con sus más y menos, la línea siempre fue mantener la llama encendida del desarrollo nuclear.

A través de un interesante informe elaborado por el periodista Claudio Leveroni (ver nota completa en causa pendiente.com.ar), se desnuda toda la mentira y mala fe del primer mandatario al pretender, además de desfinanciar y dañar al sector nuclear y científico, considerar que el país se encuentra en el peor de los mundos en esta materia. Datos y la realidad desmienten el relato oficial.

Milei y su banda de aplaudidores no son muy distintos a los que se prendían en las pantallas siguiendo cómo un fiscal de la nación (Guillermo Marijuan), montado sobre una retroexcavadora, hurgaba por la Patagonia en busca del contenedor que almacenara el PBI robado por Cristina Fernández. Semejante acto de ridiculez, mentira y montaje jurídico-periodístico fue seguido por millones de seres obnubilados por una ficción presentada como verdad revelada.

La ficción continúa.

Sólo que en estos momentos el poder real tiene al mejor empleado del mes ejecutando el plan de “destrucción planificada” que generó una pobreza escandalosa (54%) nunca antes vista en tan poco tiempo -un año de gobierno-, dejó en la calle a 315.000 sin trabajo, cerró 12300 Pymes, 34000 comercios barriales bajaron las persianas, el consumo cayó un 17% impulsado por la falta de dinero de la población, a jubilados se les quitó medicamentos.

Paralelamente, la corrupción cubre a funcionarios claves del gobierno y aliados ensobrados. Desde Cristian Ritondo (ampliar nota: corrupción Ritondo) , a Juan Pazo (titular de ARCA), Santiago “Billetera” Caputo y Sandra Pettovello hasta llegar a  los senadores Eduardo Kueider y Camau Espínola o diputados como los radicales Rodrigo de Loredo, Mariano Campero, Martín Alfredo Arjo enfrentan serias denuncias por actos de corrupción política, administrativa y por tener millones de dólares en el exterior no declarados.

En este contexto, y gracias a la protección jurídico-mediática y de un puñado de grandes empresas y, sobre todo, al alto nivel de brutalidad social y falta de razonamiento crítico, reflejado en aquellos años (2016/18) en la seducción que despertaba la búsqueda del PBI en la Patagonia mientras el gobierno de Macri hundía al país tomando deuda (47 mil millones de dólares) con el FMI, en estos momentos el “pequeño Adolfito”, atendiendo negocios, presentó el Plan Nuclear Argentino.

 “Olvidó” decir que es el gobierno de la ultraderecha quien pisó la inversión en el proyecto CAREM: la primera central nuclear 100% nacional del país que tiene más del 80%  de la obra finalizada. Se trata de un pequeño reactor modular (SMR) de 25 MW eléctricos que se construye en el edificio del Complejo Nuclear Atucha, en Lima, provincia de Buenos Aires.

Milei y su banda gubernamental pisó, desfinanció el desarrollo nuclear con un claro objetivo: privatizar el desarrollo científico nacional.

Como buen empleado del mes, pretende entregar recursos naturales y desarrollo científico a empresarios como Elon Musk que, en su plan de desarrollo de Inteligencia Artificial, requiere de grandes centrales energéticas. Milei las puede garantizar.

Aún  sabiendo que esos proyectos bajo control estatal y en coordinación con el sector privado -es lo que sucede en Argentina y en el mundo- aportan millones de dólares al país, el gobierno va por la vía de la entrega de patrimonio y recursos humanos. El CAREM, ponderado a nivel mundial y con países que se han mostrado interesados en comprar dichas centrales atómicas que pueden abastecer ciudades de 150/200 mil habitantes, seguramente es una de esas joyas que Milei prometió servir a su jefe, que no es precisamente “El Jefe” que él entiende, su gran contenedora, su hermana Karina Milei.