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Jorge Macri no renuncia a nada, ni al tute

Promete ir las PASO, aún cuando lo están pretendiendo correr instalando otras figuras


A pocas semanas de que el cronograma electoral determine y defina nombres de alianzas y candidatos, y mientras la interna en Justos no encuentra tranquilidad, y la agresión es moneda corriente, en tanto y en cuanto nadie pone límites a discursos cargados de virulencia, Jorge Macri ratifica que no renuncia a nada, ni al tute. “Seremos más de un candidato PRO en las PASO para jefe de Gobierno”, aseguró el aún intendente en uso de licencia de Vicente López, Jorge Macri.

El dirigente y actual Ministro de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, asegura en público lo mismo que dice en la mesa chica del PRO: de esta (por las internas) no me bajo, ni en pedo.


Con no pocas encuestas que le otorgan cierta ventaja sobre la tropa propia, por caso, el Ministro Fernán Quiroz, y al también candidato a jefe de gobierno por la UCR, el saltimbanqui Martín Lausteau -cuenta con el guiño de Horacio Larreta-, Macri dice que “está claro cuál va a ser el sistema para votar y no por eso hay que tenerle miedo a la elección. Hay que confiar en la gente. Yo tengo la experiencia en gestión, se armar equipos y voy a tomar las decisiones que hagan falta. Pero no me voy a bajar”.


En medio de tanto aquelarre y desaguisado cambiemita, reaparece la figura de María Vidal como prenda de paz para evitar internas en CABA. La Jugada es impulsada por la ex Montonera de Barrio Norte Patricia Bullrich y contaría con el visto bueno de Larreta y, todo indica, de Mauricio Macri. Habrá que recordar que el primo presidente lo dejo de "araca" a Jorge cuando intentó jugar la gobernacion de Buenos Aires.

Como para empiojar más la interna, y fundamentalmente correr a Jorge Macri de la escena -es lo que analizan en la intimidad del Ministro de Gobierno-, por estas horas apareció una todo terreno que le da lo mismo una pelota redonda que una cuadrada, Graciela Ocaña quien anunció su interés en ir por la jefatura de gobierno. Una jugada, todo indica, impulsada por el larretismo.


A modo de ratificar para qué lado juega y qué intereses defiende, Quíroz se refirió a la interna que tiene con su compañero de gabinete. Al respecto, el ministro manifestó, en referencia a los o la candidata (Vidal), que “el mejor puede que no seamos ni Jorge (Micri) ni yo”.


Frente a esta alquimia que pergeñan dirigentes del PRO, Jorge Macri persiste en ir las PASO. “Si alguien quiere dar un paso al costado lo puede hacer. No es mi caso, yo asumí un compromiso con el porteño. Voy a competir en la PASO, me parece que el sistema actual de boleta única permite que la ciudad elija más allá de la discusión de lo nacional, y tengo confianza en consolidar ese vínculo con el porteño”, dijo, quien prometió, vale recordar, renunciar a la intendencia, cosa que a la fecha no hizo. También prometía, en el 2011 en plena campaña electoral, terminar con “las corruptas excepciones municipales”. No sólo no lo hizo, las duplicó con la anuencia de una sociedad, la de Vicente López, que avaló aquel falso relato con el 60% de los votos.

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