Galmarini y Grabois contra los $43.000 millones que implicará imprimir nuevas boletas electorales

Ambos dirigentes coincidieron en que el montaje sobre la renuncia de Espert tiene un costo oficial que terminará pagándolo la gente

Tras conocerse la renuncia forzada del diputado José Luis Espert, quien vive en una lujosa mansión en Béccar, dos dirigentes de Fuerza Patria, vecinos del renunciado, sólo que de barrios más humildes (Boulogne), salieron a cuestionar que la maniobra del gobierno de La Libertad Avanza y de sus socios del PRO y la UCR puede tener un costo para el bolsillo de los bonaerenses cercanos a los $43.000 millones de pesos. La objeción partió de los peronistas Sebastián Galmarini y Juan Grabois, ambos candidatos a diputados nacionales por Fuerza Patria.

De prosperar la intención del gobierno, se deberán reimprimir las Boletas Únicas de Papel ya que la intención es borrar a Espert de la lista para instalar a Diego Santilli. Más allá de la viabilidad legal de que Santilli termine encabezando la lista, tema que, todo indica, deberá ser resuelto por la justicia electoral, lo concreto es que volver a imprimir las boletas electorales tiene un costo inmenso para el bolsillo de la gente: 43.000 millones de pesos.

“En 2023 imprimir boletas costó el equivalente a 34.000 millones de pesos de hoy. En 2025 ya van $43.000 millones (+IVA $52.000)”, explicó Sebastián Galmarini a través de su cuenta en X.

Y agregó: “ahora deben reimprimir por poner a Espert y bajarlo dos semanas antes, el gasto sumaría otros $14.000 millones. Todo mientras dicen que no hay plata para la salud, las universidades ni las jubilaciones”.

Por su parte, Juan Grabois, quien llevó la denuncia sobre José “Pinocho” Espert a los tribunales de San Isidro, dijo: “contála como quieras Milei, pero nuevamente se sabe quiénes mintieron y quiénes dijimos la verdad. Porque si Espert estaba limpio y lo bajaste por una "opereta", sos cobarde y garca”.

Además, el dirigente social le recuerda que “todos sabemos que estaba sucio y lo cubriste hasta ahora, ¿no será que hay un triángulo narco Espert-Onetto-Milei?”.

Al igual que Galmarini, objetó que el juego de la renuncia tendría, en caso de reimprimirse nuevas boletas electorales, “un costo superior a los 15.000 millones de pesos”.