En nombre de la libertad el gobierno echa gente, baja salarios y ATE convoca a un paro nacional

El Ministro Federico Sturzenegger anunció el despido inmediato de un 10% de personal estatal.

La crisis no cesa, se nota en el cierre de Pymes (19.000), en el nivel de despidos (253.000), la caída de consumo en supermercados y medicamentos, entre otros rubros. Una crisis que, al decir de la Unión Industrial (UIA), de la Asociación Pymes Argentinos y de distintas cámaras empresariales y entidades sindicales, tiene como disparador un modelo ideológico que no contempla la producción y desarrollo nacional. Tampoco la generación de empleo genuino. Mucho menos una justa distribución de la riqueza. Dentro de este marco de crisis, la Asociación de Trabajadores del Estado, ATE, anunció que adelantará el paro nacional. La medida se motivó tras los dichos del Ministro Federico Sturzenegger que anunció el despido inmediato del 10% de personal estatal. Traducido en valores humanos: cerca de 28.000 personas. Desde el gobierno entienden que los resultados electorales de octubre fueron una suerte de cheque en blanco para profundizar el ajuste que, como se observa, recae en la gente que trabaja, investiga, produce, cura y educa.

El adelanto del paro fue comunicado por el Secretario Gral. de ATE, Rodolfo Aguiar. “Sturzenegger es un ser siniestro que viene por nosotros. Pero tiene que saber que los estatales también vamos por él. El sector público no resiste más ajustes. No vamos a tolerar ningún despido y exigimos la renovación automática de la totalidad de los vínculos que vencen el 31 de diciembre”, señaló el dirigente gremial.

El paro que había anunciado ATE tenía fecha para el día que se trate la reforma laboral en el Congreso nacional. Una reforma laboral que, vale recordar, lleva años dando vuelta frente a una dirigencia gremial que durmió y al igual que la política, prefirió -a excepción de unos pocos- quedarse quieta a la espera de una “mejor correlación de fuerzas”.

“El Gobierno miente”, aseguró Aguiar para agregar: “nunca se trató de una cuestión presupuestaria. Es ideológico. Mientras que los trabajadores contratados en la administración pública representan menos del 0,5% del presupuesto, la deuda externa se ubica por encima del 25%”.

Las cesantías apuntarán principalmente a los organismos descentralizados del Estado, entre los cuales aparecen la Oficina Anticorrupción, el Indec, el Conicet, la Coneau, el ARCA, el Archivo General de la Nación, la Anses, la Conadis, el Enargas, el Enre, el Inta, el Inti y el Enacom.