Debate en puerta: Amado Boudou, Alicia Castro y Gabriel Mariotto en Villa Martelli
Bajo arenas calientes los tres dirigentes se presentarán el viernes 20 de mayo.
Motorizado por la Agrupación “Vicente Pueblo López” que conduce el periodista Gustavo Campana, el próximo viernes 20 de mayo, a las 19, Amado Boudou, Alicia Castro y Gabriel Mariotto, estarán debatiendo en Villa Martelli.
El encuentro, abierto a la comunidad, promete ser un atractivo escenario político ya que los tres dirigentes, impulsores del espacio “Soberanxs”, tienen una franca mirada crítica sobre muchas de las políticas del gobierno del Frente de Todos, integrado por Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa. Tampoco ahorran detracciones sobre la figura del presidente al cual consideran, en gran medida, el responsable por defraudar el mandato popular depositado en las elecciones en 2019. Y al igual que la vicepresidenta, estiman que hay funcionarios que no funcionan. En esta caracterización, los dardos son selectivos.
Bajo este particular marco y sin llegar al límite de hacer estallar al FdT en mil pedazos, “Soberanxs”, al igual que el kirchnerismo, insiste en debatir sobre las políticas oficiales. No pone el acento en la batalla cultural contra el otro modelo (el de la derecha neoliberal), y mucho menos en que es la primera vez que el peronismo asume un gobierno bajo un esquema inédito en su historial: ser una coalición gobernantes. Tema que el FdT nunca puso en discusión sobre la mesa para buscarle la vuelta en cómo construir la institucionalidad de la mentada coalisión.
Ni Alberto Fernández, ni Sergio Massa ni Cristina Kirchner, desde los inicios del FdT se han sentado a dar forma a esta nueva estructura política que enfrenta el denominado campo nacional y popular; en su mayoría nutrido por la vertiente peronista. Por diversos motivos, priorizaron cuidar historias sectoriales antes que dar impulso a una mística que calara hondo en la militancia y, en lo posible, en el resto de los votantes del FdT. Reina más la desorientación y confusión que aquella mística de la cual tanto hablaba Perón a la hora de emprender una mudanza. En este caso, impedir una nueva llegada de la derecha sin haber hecho lo suficiente. En el 2015, la flaqueza sectorial traducida en el ninguneo sobre la candidatura de Daniel Sciolli, en cierta medida, facilitó la llegada de de Mauricio Macri.
