Con chicanas y pocas ideas los partidos de UP le entregan avales a la lista de Scioli

Final abierto para definir lista única. El recuerdo de Sabbattella y Randazzo

Luego de que Daniel Scioli cuestionara el reglamento electoral acordado en Unión por la Patria (UP) al considerar que “no respeta la representación de las minorías en la legislatura provincial y en los municipios” al subir el piso electoral, pero, sobre todo, al exigir avales (20%) de los otros partidos que integran la coalición, es decir, pedirles la firma a los que debería enfrentar en las PASO, la mayoría de los partidos que integran UP decidieron facilitarle los avales al sector del ex gobernador y ex vicepresidente para que pueda presentar su candidatura presidencial y listas en tierras bonaerenses; en los 135 municipios.

De este modo, los representantes de los seis partidos mayoritarios de Unión por la Patria (Partido Justicialista, Frente Renovador, Frente Grande, Kolina, Partido para la Victoria y Nuevo Encuentro), ofrecieron al sciolismo esta suerte de alternativa que fue leída como una chicana disparada por los “que nos quieren bajar de la lista”, aseguran en el entorno del embajador.

Mientras esto sucedía, con la firma de los abogados Javier García y Víctor Hortel, en representación de la línea "Unidos Triunfaremos", dejaron el escrito de 11 páginas en la junta partidaria (UP) y otro similar en la justicia electoral.

Máximo Kirchner, Mario Secco, Carlos Castagnetto, Martín Sabbatella, Rubén Eslaiman y Diana Conti fueron los que acordaron en la tarde del miércoles facilitarle a “Unidos Triunfaremos” los avales requeridos por la normativa vigente para presentar las distintas candidaturas.

Detrás de las estocadas sobre la lista que lleva adelante Scioli, subyace la intencionalidad de lograr convencerlo de que desista de su candidatura. La intención de UP es tener un único candidato, lista única para enfrentar a la derecha que amenaza regresar con un severo plan de persecución política, masivos despidos estatales, el cierre de empresas públicas y de no pocos Ministerios y dejar de lado todo el proceso de desarrollo científico, desafectar programas de estímulos productivos para PyMEs y economías regionales, y modificar el régimen jubilatorio, entre otros proyectos que anuncian.

En el medio de tantas amenazas y mientras la economía va encaminándose a escenarios positivos, no pocos y pocas dirigentes de UP se enfrascan en “demasiadas chicanas y pocas ideas superadoras”. Es lo que entiende la militancia y en particular el ciudadano de a pie que no gusta de estas alquimias cuando el verdadero desafío, por lo visto, pasa por otro carril. Más aún, cuando el triunfo electoral asoma más claramente para el oficialismo que para una oposición que dispersa el voto entre halcones y gorilas vengadores.

En el escenario peronista aún se recuerda cuando Martín Sabbatella, en el 2011, como duro cuestionador de lo que el dirigente denominaba despectivamente “pejotismo”, salió a enfrentar con su partido Nuevo Encuentro a la lista oficial que tenía a Daniel Scioli como candidato a gobernador. La lista de Sabbatella -obtuvo cerca del 6% de los votos- ,denominada colectora, fue motivo de no pocas quejas por parte de intendentes. Ahora, la historia parece repetirse, solo que con Scioli en el escenario de la queja.

Otro escenario que dispersó seriamente la unidad peronista fue cuando en el 2017 Florencio Randazzo, con el respaldo del Movimiento Evita jugó enfrentando a Unidad Ciudadana. Algo similar sucedió con el Frente Renovador. Alquimias, estas, que siempre recuerda CFK.