Sebastián Galmarini preocupado por la locura libertaria y las presiones de los EE.UU

Director del Banco Provincia y candidato a diputado nacional por Fuerza Patria.

No hay sectores opositores, incluidos aquellos cercanos al gobierno, que no certifiquen que la crisis económica e institucional, y la manifiesta crueldad del gobierno, es una realidad irrefutable. En este sentido, el dirigente peronista (Frente Renovador), director del Banco Provincia y candidato a diputado por Fuerza Patria, Sebastián Galmarini, aseguró ante el portal Quepasaweb que "hay que explicarle a la gente que el 26 de octubre no se juega solamente un diputado, un candidato o la composición de la Cámara, sino de ponerle un freno a Milei y terminar con la locura en la que estamos viviendo los argentinos".

Además, el sanisidrenses lanzó: ¿todo Marcha de Acuerdo al Plan? Parece que no”.

Mientras esto decía Galmarini, Scott Bessent, Secretario del tesoro de los EE.UU, sumó más incertidumbre a la crisis nacional. Explicó el funcionario del presidente Trump -con quien Milei mantendrá la primera reunión oficial en la Casa Blanca en días más-, “no estamos poniendo dinero en la Argentina, le estamos dando una línea de swap”. Una definición que ratifica que el imperio del norte ve lo que Milei no quiere ver: pierde las elecciones. Por eso lo presiona al gobierno libertario a sabiendas de que está urgido de dólares.

Sin embargo, el gobierno de los EE.UU, dentro de la geopolítica que quiere imponer, exige que Argentina se saque a su gran competidor: China. Un país que lleva invertidos más de 30 mil millones de dólares en Argentina, mientras los EE.UU 350 millones de dólares. Además, el gobierno de Trump enfrenta fuertes presiones de tropa propia y de gobernadores y legisladores demócratas que no quieren “tirar dinero de nuestros contribuyentes a un gobierno ajeno, cuando acá se los necesita”.

Frente a este panorama fue que Sebastián Galmarini dijo que “ante cada episodio de inestabilidad y volatilidad del modelo financiero de JMilei, desde EEUU intervienen en la campaña electoral de nuestro país. Se nota demasiado” y con la lógica del caso se pregunta: ¿habrá condiciones desconocidas?; no es sano para Argentina, pero tampoco lo es para ningún gobierno”.