S.O.S: 12 horas de trabajo vs. el mundo que avanza
- Editorial Tobel
- hace 3 horas
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Respuesta al proyecto del gobierno de ultraderecha que impulsa una reforma laboral regresiva al decir de especialistas

Columna de Opinión
Daniel Podestá*
Mientras los Países Bajos, en un acto de cordura y progreso, le dan la bienvenida al futuro despidiéndose de la arcaica semana de 40 horas para adoptar la jornada de 32 horas –consagrando el viernes como día no laboral–, en esta distopía sudamericana llamada Argentina, la casta política despliega su verdadero proyecto de país.
El gobierno de turno, encabezado por un presidente que parece extraído de un manual del neoliberalismo más salvaje y rodeado de su séquito de bufones, no sólo ignora las conquistas civilizatorias, sino que pretende imponer la regresión absoluta: llevar la jornada laboral a 12 horas diarias. Es el sueño húmedo de la patronal, la pesadilla fabricada para la clase trabajadora.
Frente a este abismo, una pregunta crucial y punzante se impone: ¿Qué exactamente votó ese 40% de la población? ¿Qué espejismo de prosperidad, qué cantos de sirena los llevaron a validar con su voto este proyecto de país que no es más que una maquinaria de despojo y de vuelta al siglo XIX?
Es la crónica de dos mundos: uno que avanza hacia el bienestar, y otro, el nuestro, secuestrado por una élite que gobierna para unos pocos, con la complicidad de un sector de la sociedad que, o no lo quiso ver, o está de acuerdo con el saqueo.
*Daniel Podestá, Sect. de Derechos Humanos de PJ de Vicente López











