Progresistas: no es Soledad Acuña, es una cuestión de clases, de modelo

Las expresiones de la funcionaria oculta que la batalla cultural la viene ganado el neoliberalismo

Foto: Vidal, integrante de la Fundación Sophia y cultora de que "los hijos de los trabajadores no van a la universidad" lo que denota una mirada clasista

Por: Tano Armaleo.- “Son personas cada vez más grandes de edad que eligen la carrera docente como tercera o cuarta opción luego de haber fracasado en otras carreras. Y si uno mira el nivel socioeconómico, o en términos de capital cultural, al momento de aportar para el aula, la verdad es que son de los sectores más bajos socioeconómicos los que eligen estudiar la carrera docente”, dijo la ministra de educación de la CABA Soledad Acuña para agrega: “eligen la carrera docente luego de haber fracasado en dos o tres carreras”. Además, como para dejar en claro de qué lado de la vida se para a la hora de montar relatos destacó que la izquierda, “el zurdaje”, copó los profesorados. “Están demasiados ideologizados” mencionó la funcionaria. Si la viera Domingo Faustino Sarmiento, B. Mitre, Manuel Estrada, Manuel Belgrano, B. Monteagudo,José Castelli, J.B. Albredi, V. Sarsfield, José Hernández,Juana Azurduy, entre tantos otras más, que a partir de cargar las tintas con ideología fueron forjando y escribiendo la historia nacional. La de un lado y otro de la vida

Las palabras de la ministra fueron vertidas durante un encuentro (zoom) organizado por el dirigente Fernando Iglesias. Esto sucedía la semana pasada. El abordaje educativo era el eje convocante del zoom. Así fue como se despachó con semejante postura. Postura que responde, sin lugar a dudas, a una mirada política ideologizada. Y ciertamente macartista.

María Soledad Acuña nació el 23 de marzo de 1975 en San Carlos de Bariloche, Río Negro. Es Licenciada en Ciencias Políticas egresada de la Universidad de Buenos Aires (UBA). También cuenta con una Maestría en Administración y Políticas Públicas en la Universidad de San Andrés. Desde 1997 a la actualidad integra la Fundación Grupo Sophia creada bajo la tutela de Horacio Rodríguez Larretta. Del mis mismo espacio surgió, entre otras, María Eugenia Vidal. La Fundación Grupo Sophia es una suerte de agencia de colocación laboral que a la luz de los acontecimientos, mal no les ha ido. Critican al Estado, al punto de desguazarlo, y sin embargó, viven de él.

Pensar que las honestas palabras de Soledad Acuña fueron un acto fortuito o desafortunado, es no comprender que estas son el producto de un pensamiento surgido de un modelo cultural. Aquel que ha ganado una gran batalla a nivel mundial: el neoliberalismo que logro penetrar en los estratos más pauperizados de la población. Es ahí donde radica el gran triunfo de lo que en otras épocas se definía como ultra derecha.

El cambio cultural (del neoliberalismo) se basó en naturalizar argumentos infundados, falaces. Tan exitoso han sido que lograron convencer a millones de personas en todo el mundo, aun habiendo aplicado recetas que dañaron a esos millones que lo votaron. Así continuaron avanzando.

En Argentina, la mayor naturalización que vendieron (Juntos por el Cambio) fue, tal vez, los TARIFAZOS o que el trabajador no se merecía tener aire acondicionado, celular o vacaciones, mucho menos que los hijos de un trabajado vayan a la universidad. Así lo sostuvo, en su momento, la gobernadora Vidal. Mauricio Macri fue más a fondo: la desgracia de caer en le educación pública.

Ahora, es Acuña quien, además reflotar un macartismo totalmente fuera de época, insiste en continuar batallando culturalmente, en este caso agrediendo una vez más a la comunidad educativa.

Cuando esto sucede, el yerro del denominado progresismo es no dar el merecido debate. Subir a estos exegetas del modelo neoliberal al escenario de la discusión sin embroncarse sería la mejor jugada. Reclamarle a la ministra que pida perdón, tal cual sugirió el Ministro Nicolás Trotta sería enterrar el debate. La ministra no se equivocó; no. Muy por el contrario. Así piensa y actúa, ella, y la banda que abreva de David Ricardo, Adan Smith, y tantos otros más.