Mauricio Macri pagó el precio de ubicarse de los dos lados del mostrador
- Editorial Tobel
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El PRO puso ministro, acompaña cuanta medida impulsa Milei, calla ante el autoritarismo y la violencia institucional, sin embargo pretende actuar como una suerte de socio opositor.

Por: Tano Armaleo.- Si algo le faltaba a La Libertad Avanza, a los hermanos Milei, para correr del escenario nacional al PRO que conduce Mauricio Macri, eran los resultados del domingo en CABA. Les confirmó que “el PRO es un sello devaluado; la gente vota a Javier”, suele argumentar Karina Milei, “El jefe”, la que junto Santiago “Billetera” Caputo saca y pone ministros y funcionarios. También es la que diseña junto a Lule Menem y Sebastián Pareja, la alquimia electoral. Los resultados parecieran darle la razón ala tarotista.
Así como la UCR fue el socio minoritario de un gobierno de Juntos por el Cambio que lo colocó como furgón de cola y lo devaluó como partido, el PRO parece pagar el mismo precio. Colocó ministros, votó todas las leyes a libro cerrado, bancó cuanta agresión y violencia institucional descargó Milei sobre opositores y así y todo es destratado por el gobierno. Los hermanos Milei ven en Mauricio Macri a un dirigente devaluado por la falta de conducción en el PRO y, sobre todo, interpretan que los votos los cuentan los libertarios. El electorado del PRO, o más bien lo que supo ser Juntos por el Cambio, en buen porcentaje se corrió hacia la derecha autoritaria y violenta.
Mauricio Macri intentó ser opositor en CABA, le salió muy mal. Era opositor y a la vez socio del gobierno nacional. No muy distinto es lo que le sucede en provincia de Buenos Aires. La Libertad Avanza nada quiere saber de una alianza con el PRO.
Karina Milei y el armador provincial, Sebastián Pareja, prefieren comprar a dirigentes de a uno. A diferencia de las ofertas de los supermercados donde “llevás tres pagás dos”, los libertarios pagan más barato comprando cada producto, a cada dirigente de a uno.
Será cuestión de días para ver cómo la migración de dirigentes PRO comienza a materializarse en beneficio de la LLA. Es el propio presidente del bloque de diputados del PRO, Cristian Ritondo, quien a horas del cierre del comicio en CABA abrió la puerta a un cierre con la ultraderecha. En el mismo plano se ubica, por caso, el diputado Diego Santilli.
El tema es que LLA no estaría dispuesta a un acuerdo con el partido, con el PRO. Los acuerdos serían con dirigentes, y en cada distrito. Es decir, “quebrar al enemigo” plantea la casta que arma la estrategia electoral de La Libertad Avanza.
Frente a este panorama, algunos intendentes del PRO no estarían dispuestos a someterse a semejante escenario. En esta saga podría ubicarse la intendenta Soledad Martínez (Vicente López). Ella, al igual que otros de sus pares, peronistas y radicales incluidos, son los que no descartan la conformación de un gran frente electoral-programático que ponga freno a la ultraderecha violenta y autoritaria que está llevando a millones de personas a la pauperización .