La humildad de lo colectivo venció a los poderosos
- Editorial Tobel
- hace 2 días
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En el tema Zona de Promesas, Gustavo Ceratti dice: “tarda en llegar y al final, hay recompensa”. Los hinchas de Platense lo pueden asegurar. A sus 120 años de vida los “Calamares” pudieron festejar el primer torneo de la primera categoría del fútbol argentino.

(Photo by Joaquín Camiletti/Getty Images)
Por: Fernando Gañete Blasco.- Con una rica historia que nació en CABA -fundado el 25 de mayo de 1905- y que tuvo mucho tiempo en la capital del país, se muda, 74 años después de su nacimiento, a Vicente López. Allí crece con un estadio con mayor capacidad y recibiendo vecinos que se asocian y practican distintos deportes.
El Club Atlético Platense tiene su origen en el barrio porteño de Recoleta. Un grupo de jóvenes quería crear un club de fútbol. Para ello necesitaban una cantidad de dinero que no poseían. La manera de financiarse fue muy particular; los jóvenes fueron al Hipódromo Nacional (pista que desapareció pocos años después), apostaron por el caballo Gay Simon del stud Platense, quien ganó y así obtuvieron los recursos necesarios. En homenaje a dicho stud dueño del caballo es que le pusieron ese nombre al club y también adoptaron el color marrón del mismo stud para su camiseta.
La primera sede era el domicilio de Carlos Garbagnati, uno de los jóvenes mencionados que formaba parte de la primera comisión directiva, en la calle Callao 2058. Luego la sede fue en Posadas 427. El equipo empezó a jugar sus primeros partidos en la Plaza Japonesa (actual Parque Thays) donde hacía de local. Se mudó a Blandengues (actual Avenida del Libertador) y Manuela Pedraza, en el barrio de Núñez, que usaría durante nueve años desde 1908. En 1917 se mudaría al tradicional estadio de Manuela Pedraza y Cramer, también en Núñez, predio que le alquilaba a la ciudad. En 1974 comenzaron las obras en el predio actual de Vicente López con más de 3 hectáreas. Fue inaugurado el 22 de julio de 1979, en un encuentro frente a Gimnasia y Esgrima de La Plata.
Como si fuera la síntesis de la vida socioeconómica de los argentinos, Platense sufrió altibajos. En lo que respecta a lo futbolístico, en varias oportunidades estuvo cerca del título de la máxima categoría, así como en distintos años perdió la categoría y en otros tantos, con sufrimiento, se salvó del descenso.
Así Platense fue transitando más de cien años de historia. Hasta que jóvenes dirigentes comenzaron a hacerse cargo de los destinos de la institución con lo que tiene que tener quienes gobiernan: amor por lo que presiden, empatía con quienes los votaron y con los que piensan distinto pero forman parte del colectivo que gestionan y, por sobre todo, vocación de servicio.
Primero fue Pablo Bianchini, el presidente electo que durante su gestión hizo que el “Calamar” ascienda a la máxima categoría, así como también atender otros deportes como el básquet y la actividad social. Luego lo sucedió el actual presidente, Sebastián Ordoñez, que es uno de los más jóvenes de los dirigentes del fútbol actual quien le dio la máxima alegría futbolística a Platense al lograr la primera estrella del club de Vicente López.
Para ello contrató una dupla técnica que nació como tal en la zona norte del gran Buenos Aires, pero unos kilómetros más lejos, ya que fue Fénix (de Pilar) el primer equipo que dirigieron Sergio Gómez y Favio Orsi. Ellos, con gran humildad, supieron transmitir esos valores a los integrantes del plantel que enseguida entendieron que no hacía falta nombres rutilantes, sino que lo más importante es, con solidaridad, ser un equipo.
Así lo entendieron y en este Torneo Apertura de la Liga Nacional Argentina fueron de menor a mayor. Con un ojo (como casi siempre) puesto en sumar la mayor cantidad de puntos para el promedio anual y el otro en el desafío de hasta dónde poder llegar, se ubicaron en la sexta posición de su zona para clasificar a los play-off. Allí llegó lo más sorprendente, ya que rompió con todos los pronósticos. En octavos de final venció 1 a 0 nada menos que a Racing que, hasta ese entonces, era el campeón del fútbol argentino. En cuartos dejó afuera del torneo a River en el Monumental. A la semana siguiente y por semis le ganó a San Lorenzo; para disputar la final en Santiago del Estero y ganarle a Huracán por 1 a 0 para consagrarse Campeón. Supo derrotar a todos los equipos más poderosos. En ese sentido Platense ya tiene una historia que data de 1951. En ese año Platense realizó una gira por Europa que incluyó seis partidos; el “Calamar” había perdido los primeros cinco encuentros y se despedía ante el rival más poderoso de esa gira, nada menos que el AC Milan, Platense logró la victoria al imponerse por 3 a 2.
La humildad le ganó a los poderosos del fútbol argentino. La solidaridad de un equipo logró superar a las millonarias contrataciones de figuras consagradas. Lo colectivo sobre lo individual. En momentos donde pareciera que el dinero y el individualismo fueran sinónimos de éxito, Platense demostró que luchando todos juntos por un sueño en común, se puede conseguir lo que durante 120 años se le negó. Tarda en llegar y al final, hay recompensa.
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