Horror en Tigre

El gobierno municipal podría ser condenado por instrumentar la Justicia Social en beneficio de vecinos.

La preocupación no es menor. Las operaciones mediáticas y judiciales funcionan a la orden del día con el objeto de armar causas judiciales y detener a todo aquel que ose desafiar a las fuerzas del cielo. Oponerse al mandato ideológico que profesa el gobierno nacional podría merecer, entre otras sanciones, severos castigos, tal cual se observa por estas horas. Lo mismo podría suceder si se pretendieran aplicar políticas o acciones que el presidente entienda o resulten contrarias a SU pensamiento. En esa saga ingresa la Justicia Social. Bajo la extraña mirada del primer mandatario y de Jueces de la Corte

-¿Qué casualidad?-, la Justicia Social es una “aberración”, un acto “violento”. Por lo tanto, a quien intente instrumentarla, sea el Papa, el pastor del Barrio, el Rabino, el exegeta Alá, o un político, podría caerle todo el peso de la Ley: “Mi Lei” para ser más precisos. Ir presos es el mayor riesgo que corren las o los "rebeldes".

Por eso, no dejó de llamar la atención cuando el gobierno del intendente Julio Zamora -¡tenía que ser un peronista!- entregó sillas de ruedas, muletas y colchones antiescaras y se activó el protocolo antiterrorista. La alarma llegó al Ministerio de Seguridad que controla la exmontonera y casta de lujo, Patricia “Pato” Bullrich. Según algunos trascendidos, furioso el Javo (Milei), habría instruido armar un operativo mediático y judicial para poner en claro que en Tigre se cometió una “aberración”. “Qué mierda se creen estos hijos de puta entregando sillas de ruedas” fue el grito que quedó grabado en las paredes de la Rosada. Paredes que quienes frecuentan la Casa Rosada, aseguran están impregnadas de gritos similares. Los referidos a medicamentos gratis a jubilados, medicamentos a pacientes oncológicos, certificados para discapacitados, contra trabajadores que pretenden salarios por arriba de la inflación, contra médicos que reclaman lo mismo, contra industriales Pymes nacionales y productores de economías regionales. “Todos hijos de puta que viven de la vena del Estado, los únicos héroes son los evasores fiscales, qué mierda” es otro de los gritos que cargan esas paredes.

Sin embargo, en Tigre, al igual que en la provincia, esos gritos son desoídos cuan ser humano que no se deja mancillar por falsos y agresivos discursos que sólo alientan “crueldad”.

Por lo pronto, funcionarios en el Centro de Rehabilitación Juana Azurduy fueron para realizar lo que vienen haciendo desde hace 10 años. Quien en esta oportunidad se encargó de llevar adelante la “Justicia Social” fue la Secretaria Desarrollo Social y Políticas de Inclusión, Gisela Zamora.

"Hicimos entrega de elementos ortopédicos para vecinos y vecinas de Tigre. Sabemos que las personas con discapacidad están atravesando un momento muy difícil. Desde el Municipio de Tigre, con el apoyo del intendente Julio Zamora, sostenemos estos espacios y programas como el que llevamos adelante hoy", dijo Gisela Zamora.

El programa del Municipio -gestionado con fondos propios- se sostiene desde hace más de 10 años con el fin de mejorar la calidad de vida de la comunidad. 

Por su parte, la directora general de Discapacidad y Políticas Inclusivas, Marcela Jauregui, comentó: "llevamos adelante una nueva entrega junto a Gisela Zamora para vecinos de Tigre que salen de este establecimiento y necesitan tener estos elementos para su día a día. El Municipio realiza esta acción para aportar a su autonomía e independencia y para que, de algún modo, puedan mejorar su calidad de vida. El intendente Julio Zamora apuesta de una forma muy firme a estas políticas públicas que impactan significativamente en la comunidad".