Fiestas clandestinas con anuencia oficial

Lo llamativo es que son comercios de CABA y de Pilar que invitan a sumarse al descontrol

Por: Tano Armaleo.- A horas de que el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero se reúna (16hs) en Casa Rosada con su par de la Ciudad de Buenos Aires, Felipe de Miguel y Carlos Bianco de la provincia de Buenos Aires respectivamente, y la Ministra de Salud de Nación, Carla Vizzotti, el titular de la cartera sanitaria de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollan y el de la ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, a fin de analizar la complicadísima situación epidemiológica en el Área Metropolitana de Buenos Aires, el descontrol social parece no encontrar límite

Así como varios intendentes, de todos los colores políticos -Horacio Rodríguez Larreta también-, confiaron que no evalúan imponer restricciones a la circulación social y comercial, las fiestas clandestinas continúan como si nada sucediera.

Quien sí parece encaminarse en aplicar un plan severo de restricción es la provincia de Buenos Aires. Esto lo estaría anunciando luego del encuentro que sostendrán con funcionarios nacionales y autoridades de CABA. Seguramente convencido que gobernar implica correr riesgos, y en algunos casos pagar costos políticos, Kicillof se muestra convencido en aplicar frases seriamente más restrictivas.

La contracara de esta lógica preocupación sanitaria, la constituye la irresponsabilidad social y codicia comercial. Especialmente de un sector de la población, que en el convencimiento de que el COVID es poco más que un invento del gobierno, tal cual dijera el comunicador Nelson Castro, no se cansan de realizar fiestas clandestinas. Tanto desprecio por su vida y la de los demás tienen que no dudan en invitar por redes sociales a participar de este tipo de fiestas que reúne a cientos de personas.

Lo llamativo es que estas fiestas se realizan en lugares cerrados, locales comerciales, que extrañamente no son controlados por las autoridades municipales o de la CABA. Tal el caso del boliche Mojitos de Cuba que, como ilustra la foto, invitaba a una cena show en la ciudad que gobierna Larreta. No es el único local comercial (boliche bailable) que seduce a sumarse al descontrol. Y lo propio sucede en Pilar. Con sólo recorre un poco las redes sociales, se puede apreciar como el boliche El Grillo Pérez también invita a sumarse a la fiesta.

No es necesario dar detalles que en esos ámbitos, donde el descontrol y el reguero de alcohol son parte de circuito nocturno, no logran doblegar al COVID. Muy por el contrario, lo alimental.

Estos locales no constituyen la única causante del nuevo rebrote sanitario. Otras actividades comerciales y recreativas también estimulan la llegada del coronavirus. Por lo tanto, y en la medida que el Dios Dinero siga siendo prioridad para algunos inescrupulosos y la oposición insista que esto es una infectadura, seguramente, los contagios y muertos se acumularan por doquier.

También es cierto que en esto de ser actores dependientes de culturas que van ordenando comportamientos sociales (nos referimos a redes sociales y medios de comunicación), el individuo, en el convencimiento de sentirse libre, viola disposiciones y aguardar que le digan cómo sigue la película. Para “tranquilidad” del lector, desafortunadamente este fenómeno de irresponsabilidad social es patrimonio de la humanidad.