El ruidazo en la Quinta de Olivos, día a día suma más voces
Transeúntes y automovilistas adhieren al repudio por las medidas del gobierno de Milei y Macri que tanto están dañando a la clase media, a los más vulnerables y al sector productivo.
Como si fuera un lento pero persistente efecto dominó o goteo que promete llenar, más temprano que tarde, el vaso, cada convocatoria a la Quinta de Olivos para hacer oír la bronca contra las medidas del gobierno de Milei y Macri suman nuevas voces.
Cada miércoles a las 20, desde hace más de 30 días, al decir de Lorena, vecina de La Lucila, se reúnen para expresar (ruidazo) cacerola en mano, el malestar contra las políticas impuestas por el intolerante y autoritario Milei.
Por su parte, Oscar, quien detalla que es arquitecto y asegura que desde hace dos meses que prácticamente “nuestras obras se pararon”, dice: “venir acá es tener un ámbito donde expresar la bronca, decir señor presidente era la casta, no la gente, el pueblo”.
Lo llamativo de este último ruidazo (miércoles 28) es que, a diferencia de los anteriores, la gente de la calle, el transeúnte, automovilistas y hasta los repartidores de plataforma comienzan a sumarse aplaudiendo o tocando bocina. Esto no deja de ser un síntoma y cambio de ánimo sobre un gobierno de ultraderecha que en Zona Norte cosechó muchos votos.
Sin embargo, esto que sucede cada miércoles en la Quinta, donde la gente de a pie se moviliza sin que se note la participación de dirigentes políticos, mucho menos concejales que han de estar durmiendo la siesta, marca una tendencia.
Más aún en una región en que la denominada clase media se ve seriamente afectada por los constantes tarifazos y aumentos de precios. Es un sector social que ve cómo sus ahorros están siendo devorados porque no llegan a fin de mes. Mientras esto sucede, el gobierno festeja que el Banco Central lleva comprados cerca de 7 mil millones de dólares. En su gran mayoría, aquellos que los sectores medios deben vender para financiar los caprichos ideológicos de un peligroso fundamentalista anarcocapitalista.
