El rostro del fracaso para la industria nacional: ventas minoristas Pyme descendieron 9,1% mensual

La oficialista CAME revela lo que el ciudadano de a pie siente en los bolsillos: la falta de dinero que repercute seriamente en el consumo.

Mientras el gobierno de Milei no logra ingresar dólares al país y se ve compelido a tomar dinero para saldar pagos de deudas contraídas durante el gobierno de Macri (Ministro Luis “Toto” Caputo) con el FMI, la economía doméstica no levanta, no repunta. En muchos casos está muy por debajo de los indicadores del 2023. En este sentido, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) acaba de presentar su informe mensual donde asegura que “las ventas minoristas pymes registraron una variación interanual de -4,1% a precios constantes”. En tanto, en la comparación mensual desestacionalizada, la variación fue de -9,1%. En lo que va del año las ventas acumulan un incremento interanual del 3,4%.

Dentro de este cuadro y tras un relevamiento realizado en todo el país con sus afiliados, la gremial empresarial, que dicho sea de paso no oculta su afinidad con el modelo de extrema derecha -liberación total de importaciones, matriz financiera sobre la productiva, apoyo a grandes multinacionales en desmedro de las Pymes locales y bajos salarios, entre otros puntos- detalló que al analizar la situación económica actual de los comercios, “el 54,2% de los encuestados reportó estabilidad en la comparación interanual”. No obstante, un 37% señaló un deterioro en las condiciones, cifra que representa un incremento de cuatro puntos porcentuales respecto a octubre.

En relación al clima de inversión, desde CAME explicaron que el 60,1% evalúa el contexto actual como “desfavorable para realizar desembolsos de capital”, frente a un 14,6% que lo considera oportuno y un 25,2% que no definió una postura. Al respecto, un dato preocupante es que “la Inversión Extranjera Directa en Argentina disminuyó en -437 millones de USD en septiembre de 2025”. La economía doméstica no repunta salvo algunas excepciones: minería, pesca, petróleo y gas y agroexportadores. El resto de la matriz productiva, de acuerdo con registros del INDEC, de la UIA, APYME, CGRA, CGT, COPAL; ASIMRA, Federación Agraria y  Cámara Argentina de la Construcción, tienen la misma preocupación por la situación económica. Sin embargo, por cuestiones ideológicas, muchas de estas entidades no objetan el modelo de la ultraderecha gobernante. Aún perdiendo ingresos, cuando no, debiendo cerrar las puertas de sus empresas y comercios, prefieren un modelo comprobadamente fracasado y que, en el mejor de los casos, sólo cobija a un 30% de la población.  

En cuanto al relevamiento de CAME, se supo que “seis de los siete rubros relevados presentaron retracciones, siendo los descensos más agudos los de Perfumería (-17%), Bazar y decoración (-9,7%) y Alimentos y bebidas (-5,9%). En contrapartida, el único sector con un crecimiento interanual fue Farmacia, con una suba del 1,8%”.