"El jefe" y "Billetera" no dan tregua a Mauricio Macri

Lucha por cargos, negocios, poder legislativo, fuga de oro, derechos humanos y notas bajas al gobierno, en medio de la disputa.

Adorni, Milei y Caputo en el balcón de Casa Rosada

Por: Miguel "Tano" Armaleo.- La “buena voluntad y predisposición” de Mauricio Macri, aseguran en su entorno, terminó de colmarse tras la aparición de Milei posando junto a Santiago “Billetera” Caputo y Manuel Adorni en el balcón de la Casa Rosada. Una puesta en escena pergeñada por Karina Milei, “El Jefe”, quien todo ve, todo controla, todo aprueba o desaprueba en el despacho presidencial. Y, sobre todo, es la que arma el entramado electoral para 2025 y su proyección al 27, junto a Billetera Caputo y un oculto Lule Menem.

Una foto, la del balcón, que terminó ratificando que en el mundo Milei, nada va a cambiar. Mucho menos atender las presiones y reclamos de un PRO que se ve desplazado de cargos relevantes y de la toma de decisiones trascendentales. Mauricio Macri está convencido de que si el intolerante y agresivo presidente Javier Milei está en la Casa Rosada se debe, en gran medida o “fundamentalmente”, dicen, al abierto apoyo electoral brindado en su momento por el ex presidente.

A pesar de las cuatro horas de reunión entre Macri y Milei de la empatía que dice tener el presidente sobre el ex, lo cierto es que Karina Milei y Santiago “Billetera” Caputo entienden que el PRO está bien pago con Patricia Bullrich, su ladero Luis Petri al frente de la cartera de Defensa y varios funcionarios más de segunda línea.

Además, entienden que ya no necesitan de Juntos por el Cambio para ganar elecciones. El efecto Milei trasciende las fronteras de JxC. Tan convencidos están de salir a la cancha sin la anuencia oficial del PRO y del resto de JxC, que la ultraderechista La Libertad Avanza tiene en agenda dos actos: uno en CABA y otro en el conurbano.

La intención del mileismo es desembarcar con tropa PRO que responde a la ex Montonera de Barrio Norte a modo de ir consolidando el terreno electoral. Así como en CABA corren a Jorge Macri con una posible candidatura a jefa de gobierno de Bullrich, en Buenos Aires levantan figuras como las de Espert y Diego Valenzuela mientras le hacen el coco a Diego Santilli.

Como se observa, la picardía y habilidad, algunos dicen maldad, política del Jefe y Billetera no se detiene. No obstante, “El Calabrés” (Macri), que carga con ADN que impiden olvidar traiciones pero maneja los tiempos, instruyó al diputado Cristian Ritondo a agilizar la agenda parlamentaria. Una agenda legislativa que se ve manchada por la visita oficial de diputados de LLA visitando a presos por crímenes de lesa humanidad a la cárcel.

Ritondo, que tiene la lealtad muy presente, no así Vidal y Santilli, por caso, atendiendo el consejo de Mauricio Macri comenzó a moverse por los despachos oficiales.

Mientras tanto, Mauricio Macri padece la soledad que surge cuando el poder se diluye. Figuras que hasta ayer le respondían, hoy se muestran al calor del poder nacional. En esta grilla se ubican no pocos dirigentes radicales que no terminan, al igual que el PRO, por definir de qué lado de la vida se ubican: opositor u oficialista de reparto. Precisamente, este último escenario es donde el PRO de Macri no quiere ser subido. Él lo hizo con el radicalismo. Sabe de qué se trata ser furgón de cola, perder volumen político y, además, perder negocios que hoy los cierra Santiago “Billetera” Caputo, mientras su tío Luis saca las barras del Banco Central para empeñarlos en Inglaterra y Suiza, respectivamente. Paralelamente, el Ministro de Economía le recorta el envío de fondos coparticipables que se comprometió a mandar a CABA. Todo indica que fue por decisión de El Jefe.

Por lo pronto, en esto de no tener en claro si el PRO terminará subsumido por la ultraderecha gobernante o pasa a construir un espacio de centroderecha, al mejor estilo PP español, la Fundación Pensar, que conduce María Eugenia Vidal con el apoyo de Mauricio Macri, le volvió a poner una mala nota a la gestión de Javier Milei.

En el trabajo elaborado por la Fundación Pensar, el gobierno de Javier Milei obtuvo una puntuación muy baja, 2,5; la puntuación máxima es 10. Además, señalaron el riesgo sobre la acumulación de reservas y la trepada del riesgo país.

Consultado al respecto, el vocero presidencial, Manuel Adorni, sostuvo que están muy ocupados como para leer el informe (tiene 44 páginas, letra grande y muchas infografías), pero contraatacó: "Está muy bien que marquen la pobreza. Macri dijo que lo tenían que medir por la pobreza y lo cierto es que ese índice les dio mal".

La mala nota es la resultante, siempre de acuerdo con el trabajo de la Fundación, de: "La caída en el riesgo país y de la acumulación de reservas"; "Contribuyen también de manera negativa la elevada brecha cambiaria, la caída en el consumo y el aumento de la pobreza"; "El aumento de la actividad aún no repercute de manera positiva en el índice ya que se ponderan las últimas 4 mediciones de cada indicador"; "Ninguno de los indicadores que ponderaron negativamente en la última medición pasaron a ponderar positivamente este mes".