top of page

Efecto Milei: “abro la heladera y veo al vecino”

  • Foto del escritor: Editorial Tobel
    Editorial Tobel
  • 9 oct
  • 4 Min. de lectura

No sólo el ciudadano de a pie se queja, el reclamo de empresarios, productores, comerciantes y sindicalistas, “víctimas del modelo libertario”, se expresa de manera pública.


ree

 

La situación es delicada, en lo social, lo económico e institucional. Así lo advierten economistas liberales, industriales Pymes, productores rurales, comerciantes, sindicalistas y la mayoría del arco opositor. El punto central es que todos, de un modo u otro, son “víctimas del modelo libertario” que lleva adelante Milei junto a sus socios del PRO y la UCR. “Sé que la estamos pasando mal, pero estamos cada día mejor. Estamos en el camino correcto”, aseguró, días atrás, el autoritario y violento presidente de la nación.


Con sólo recabar datos oficiales del INDEC, del Banco Central y de entidades como UIA, Federación Agraria, Fundación Proteger, Índice Construya, por citar solamente algunas, es claro comprobar que la recesión es una realidad irrefutable.

Al respecto, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) confirmó, recientemente, una notoria desaceleración económica al revelar una caída del crédito en pesos al sector privado del 1,8% en términos reales y desestacionalizados durante septiembre. 


Otro síntoma de la crisis lo ofrece la industria textil. En este sentido, y tal cual expresan desde el sector, “la capacidad industrial instalada es del 44%”, esto se podría traducir que de cada 10 máquinas, prácticamente 4 no están en funcionamiento.  El sector textil también es víctima de la apertura indiscriminada de importaciones. En lo que va de la era Milei creció un 250%. Dicho esto mientras países como EE.UU ponen barreras -aranceles altos- a productos importados.

Situación que afecta seriamente a la industria local, entre éstas la producción de aluminio donde los EE.UU resultaba un gran cliente.


En este sentido, la Zona Norte, particularmente en el distrito de San Martín, el impacto sobre la industria textil se registra en las calles: infinidades de talleres con las persianas bajas.


"El consumo se sigue derrumbando. De cada 10 máquinas que hay en las fábricas, cuatro están paralizadas. Las importaciones se multiplican y el Gobierno ya admitió que los próximos meses y los próximos años serán una avalancha. El desempleo sigue creciendo y la actividad industrial no deja de caer. Lamentablemente, nada sorprende, porque veníamos advirtiendo que una ausencia de un plan que atienda a la microeconomía iba a tener consecuencias imposibles de manejar socialmente", alertó Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos.


El presidente de IPA también se lamentó por el pronóstico en torno al comercio exterior que el Gobierno hizo a través del proyecto de Presupuesto, en donde se espera que la balanza comercial se convierta en deficitaria por la avalancha de importaciones.


"Las importaciones crecen 32% versus un magro 6% de exportaciones, marcando el peor desempeño en una década", destacó. En términos de producción, el Observatorio IPA señaló que las fábricas operaron al 58.2%, debido a que el uso de la capacidad instalada industrial cayó 1,5 puntos interanuales.


En lo que va del gobierno de los hermanos Milei debieron cerrar más de 17.000 Pymes, 16.000 comercios barriales, quedando en la calle más de 200.000 trabajadores sin empleo.


"Se registran 272.880 puestos de trabajo formales perdidos en 18 meses", se quejan desde IPA. La crisis de la emergencia cambiaria mostró que las reservas cayeron a U$S 39.000 millones, con un Banco Central que "quemó U$S 4.000 millones en reservas en 30 días para contener la corrida post-electoral", con una volatilidad del dólar que se ubicó en buena parte de septiembre en torno al techo de la banda de flotación.


Por su parte,  la Asociación Obrera Textil de la República Argentina (AOTRA) afirmó que en lo que va del año el uso de la capacidad instalada del sector cayó al 40 por ciento.  Además, remarcaron que en este 2025 registraron 68 cierres de pymes textiles, más de 4000 despidos y unas 900 suspensiones, producto de la apertura comercial, la baja en los aranceles a la importación y un tipo de cambio que vuelve más competitivo al producto extranjero.


Como mejor gran respuesta a este doloroso panorama, el gobierno nacional sólo asegura palos y gases a jubilados y a médicos; discriminación e insultos a discapacitados, desfinanciamiento universitario y al sistema de salud y, en particular, al Hospital Garrahan. Sí garantiza más endeudamiento, cero ingreso de dólares por inversiones genuinas, más especulación financiera y nulo apoyo a la producción nacional y la generación del empleo de calidad con salarios que superen la inflación. Unos pocos acumulan más ganancias mientras que millones la padecen


La realidad es tan dura y compleja que un vecino comentaba frente a las pantallas que “abro la heladera y veo la pared de vecino; no llego a fin de mes, de qué mierda me sirve tener inflación baja si no tengo un peso en el bolsillo, ¿explicámelo?


Parafraseando al presidente: estamos mal  y, todo indica, que iremos peor si no se le aplica el correctivo que lo haga reflexionar a él y a todo su gabinete. Caso contrario, la conflictividad social comenzará a sentirse más fuerte en las calles. Con el serio riesgo de un estallido social.

Comentarios


BP_PF_300x250_1px banner bco.gif
bannnnner.jpg

Presentado por

Logo Tobel -blanco.png
bottom of page