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AySA militó en Boulogne: otros 5.000 vecinos conectados a la red cloacal

Era una obra postergada por el anterior gobierno y muy anhelada por el Barrio BASI

La política cobra valor cuando, tras años de militancia, se llega a un cargo y se intenta modificar la realidad garantizado calidad de vida y bienestar para los sectores más postergados. Bajo esta impronta, sobre la cual el peronismo ha hecho escuela, del mismo modo que lo está intentando realizar el Frente de Todos, es que la presidente de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), Malena Galmarini, sin dejar de militar, se encuentra abocada en concretar obras para la comunidad. Muchas de ellas abandonas por el gobierno de Juntos por el Cambio; las prioridades para el macrismo no eran las cuestiones estructurales, mucho menos las sociales.


Esa militancia volcada a la efectividad administrativa estuvo reflejada en gran medida, en jornada de ayer. Fue cuando la titular de AYSA incorporó a 5.000 vecinos del Barrio BASI (bajo Boulogne, Panamericana y Sarratea) a las redes cloacales de AySA. Un viejo anhelo de miles de vecinos del Barrio que venía lidiando con un tema complejo y contaminante como resulta el tema. Con solo pensar que entre las principales causante de muertes mundiales se motivan por la falta de agua potable y red clocacal, la obra de Boulogne da la dimensión de la misma.


La titular de AySA, quien militó junto al resto de su familia durante años por aquellas calles y casas del barrio, estuvo acompañada de su hermano Sebastián Galmarini, Director del Banco Provincia de Buenos Aires, y concejales de San Isidro.

“Yo –recordaba Malena Galmarini- pasé muchos años de mi infancia en las escaleras y pasillos de este barrio, así que cuando los vecinos y vecinas autoconvocadas empezaron a reclamar, se acercaron al bloque del FRTodos y nos propusieron encontrar una respuesta para este barrio, me emocionó muchísimo”. Y agregó: “Hoy conectamos a la mitad del barrio, que son alrededor de 5.000 vecinos y vecinas, pero lo importante también es que pudimos conectar un centro de salud, dos jardines de infantes, una escuela primaria, una escuela secundaria y que ya estamos en vías de resolver junto con el ENOHSA el sector faltante del barrio”.


El BASI, construido bajo gobierno peronista en los 70, es un barrio popular cuyas redes internas y su planta depuradora se encontraban desde hace décadas abandonadas por la administración del consorcio. Y ante “la falta de respuesta, también, por parte del municipio a los reclamos de los vecinos y vecinas, AySA llevó adelante los trabajos”, detalló por su parte, Sebastián Galmarini.


Sebastián Galmarini señaló: "Estamos felices de recibir a Malena en el Barrio San Isidro, un barrio que después de cuarenta años recibe la asistencia, en este caso de AySA, para resolver un problema gravísimo, como es el desborde de las cloacas. Un barrio que tiene muchísimos inconvenientes como muchos otros, que requieren que el Estado se acerque, resuelva los problemas, frente a la desidia y la falta de una administración que lleve adelante las obras”.

En tiempo récord, AySA realizó un relevamiento de las redes cloacales existentes y los trabajos de vinculación de la cámara interna del barrio hacia el colector cloacal principal.


Soledad “Pupi” Durand, Concejala del FRTodos, agregó: “La verdad que feliz, porque cuando uno puede hacer obras de este tipo y acompañar, y ver gestiones como las de Malena, es como que le devuelve el sentido a todo. Este es el sentido que debe tener la política, que es trabajar justamente para mejorar la vida de los vecinos y llevarles soluciones concretas”.

De la recorrida también participaron los Concejales por el FRTodos Milena Lamonega, Celia Sarmiento y Lucia Claramunt; y autoridades de AySA como Alberto Freire, Director General Operativo, Mario Russo, Director de Relaciones Gubernamentales, y Jorge Konig, Director Regional Norte.

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