Controversial desalojo el en Club 33 Orientales

El municipio de San Isidro los desalojó de manera “compulsiva y sin mediar notificación” esgrimen autoridades del club construido en tierras públicas

Por: Tano Armaleo.-“Esto fue un desastre, vinieron con topadora y personal municipal, rompieron todas las instalaciones”, relata ante Lo Nuestro, Francisco Forti integrante del club “Amigos 33 Orientales” de San Isidro en relación al intento de desalojo llevado un año y medios atrás por orden del municipio. De aquella medida municipal, a la fecha, el club siguió funcionando hasta que la semana pasada le llego el cadalso: el municipio le metió la clausura por considerar que están ocupando tierras públicas. El club está ubicado en las inmediaciones del monumento a los 33 Orientales, calle 33 y Avda. Mitre.

“Ni la cuarentena los detuvo, lo hicieron violando todas las normas”, señala Forti para agregar: “acordáte que los desalojos están suspendidos por el Estado de emergencia sanitaria nacional, así y todo, estos avanzaron sin mediar explicación”.

Un desalojo que tiene una larga historia que arranca casi 60 años atrás cuando un grupo de apasionados de río, y en particular de la náutica, deciden crear un espacio para dar rienda a sueños colectivos. A diferencia de sus vecinos, el lujoso Bouting Club, los 33 reúne a gente de trabajo que con gran esfuerzo lograr tener una embarcación. Avanzaron sobre tierras públicas, más precisamente sobre el “camino de sirga” tal cual confía Forti.

A pesar de tener personería jurídica (como club), y con más de 50 años de actividad y cerca de 40 socios, nunca obtuvieron permiso provisorio y mucho menos la posesión otorgada por la provincia. La situación legal de los 33 no es muy diferente a muchos clubes o empresa particulares, leáse restaurantes por caso, que han tomado sectores costeros cercenando el libre acceso a la costa en toda la Zona Norte. No es el caso en cuestión.

Cabe mencionar que la titularidad de las tierras es de la provincia. En el mejor de los casos, el municipio puede tener el control administrativo y también disponer de ellas. Que es lo que pareciera querer concretar las autoridades locales.

Forti, asegura que nunca recibieron una notificación oficial por parte del municipio que preanunciara el desalojo “compulsivo”. Sí refiere que hace poco más de dos años “estuve en el Tribunal de Faltas, pero nada, todo quedó ahí”.

¿En aquella oportunidad, el municipio, al citarlo el Tribunal, no lo notificó sobre alguna irregularidad, sino para que lo iba a llamar? , Francisco dice: “no, nada que ver, nunca dijeron nada de un desalojo, ellos (por el municipio) no quieren gente de trabajo, vecinos comunes en la costa, prefieren a los del bouting”. Al respecto, señala que ayer, junto al concejal Marcos Cianni (PJ.Frente de Todos), estuvo intentando ir al club y “nos encontramos, además del candado puesto por el municipio, con que había gente adentro cortando árboles, dijeron que eran del bouting,, ni la cuarentena respetan”.

También confía que recién ahora, con los hechos consumados y luego de varias medidas municipales, fueron a la justicias a solicitar una medida de no innovar. Denunciaron los hechos ante Prefectura y en la Fiscalía de Tigre.