Somos parte de una generación diezmada, no vencida, que reclama Memoria, Verdad y Justicia

Columna de opinión:Reflexiones a 36 años del golpe cívico-militar

Por:Julio Ceresa*

En un nuevo aniversario de la más cruenta de las dictaduras de nuestro país, la del 24 de marzo de 1976, es necesario mantener viva la memoria.

Hace 44 años se vivió en carne propia el atropello de una dictadura que no dudó en arrasar ideales, esperanzas y sueños, a través del ejercicio de una violencia represiva sin precedentes. En Vicente López, el Ex Colegio Nacional de Vicente López (hoy Escuela de Educación Media N°6) es testigo de esto.

El 23 de octubre de 1976, alumnas y alumnos, unidxs por la amistad y la militancia, fueron secuestrados de sus hogares. La huella de la historia aún hoy busca resignificarse y es nuestra tarea hacer que eso ocurra. Que nuestro homenaje no quede sólo en palabras y que esa resignificación sea un hecho

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También llegó el momento histórico de visibilizar a aquellas disidencias, al colectivo LGBTIQ+, cuya persecución empezó de manera sistemática y generalizada en la dictadura de Félix Uriburu y continúo hasta el mal llamado "Proceso de Reorganización Nacional". Hoy no sólo reivindicamos a las y los 30.000 compañeras y compañeros detenidos - desaparecidos, sino que le damos entidad a 400 compañeras, compañeros y compañeres, y se exige que aquellas identidades sean reivindicadas por la historia en clave de lucha política y no tan sólo de manera anecdótica. Las disidencias también están presentes y reclaman justicia.

Somos parte de una generación diezmada. Nuestras referentes de lucha portan un pañuelo blanco como bandera. 44 años de memoria, búsqueda de justicia y militancia. Tal como lo dijera el compañero y Presidente Néstor Kirchner “somos hijas e hijos de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo”. No permitiremos que la memoria colectiva sea pisoteada. Mantendremos vivo el reclamo para que cada responsable civil o militar sólo tenga como destino la cárcel común.

En estos 36 años de democracia, hicimos referencia al "Nunca más". Nunca Más a la violencia sistemática, a la desaparición y a la tortura como mecanismo presuntamente ejemplificador; Nunca más al robo de bebés; Nunca más a la persecución política y sindical; Nunca Más a la vulneración de derechos por orientación sexual o identidad de género; Nunca Más a la destrucción de generaciones con proyectos e ideales y Nunca Más al endeudamiento feroz que trae consigo pobreza y desigualdad.

Las secuelas de la última dictadura cívico-eclesiástico-militar aún no han desaparecido del horizonte nacional. Hoy hay una nueva generación que, sin duda, tendrá como faro la búsqueda de verdad y la permanencia de la memoria en carne viva. Por eso, reafirmo que nuestras 30.000 compañeras y compañeros detenidos desaparecidos están PRESENTES. ¡Ahora y siempre!.

Julio Ceresa*: dirigente de Nuevo Encuentro, concejal PJ-Frente de Todos