Nissman, Cambiemos, “cuadernos” y mensaje mafioso de los servicios de inteligencia
La repentina aparición de los originales de Centeno podría terminar virando la causa judicial, cuando no, su caída
Por: Tano Armaleo.- Nada es casual en los movimientos que se le atribuyen a los servicios de inteligencia nacional (AFI, por caso) o internacional (CIA, MOSAD, por ejemplo). Y mucho menos cuando intentan interferir en la vida institucional y democrática de un país. Caso como el de Nissman y el denominado “cuadernos” escrito por un tal Centeno -"excelente escritor"-, ex militar devenido a chofer del segundo de Julio De Vido, Baratta , sirven para para comprender, en cierta medida, cómo convergen servicios, poder político, y medios de comunicación.
Hace horas, ¡oh casualidad!, aparecieron los cuadernos originales donde el arrepentido Centeno describía, con lujos de detalles, supuestas coimas cobradas por funcionarios del anterior gobierno. También figuran poderosos empresarios, IECSA –ex Grupo Macri-, Techint, Benito Roggio, Eurnekián, quienes aparentemente aportaban el dinero de la coima; el dinero nunca apareció. No es un detalle menor. Este no es el caso a analizar.
El tema es, reiteremos, la aparición de los originales de los cuadernos que habían sido QUEMADOS en la PARRILLA de Centeno, tal cual dijera ente el escurridizo fiscal Carlos Stornelli, y el juez Bonadio. Precavido el “servicial” Centeno, por lo visto, antes de quemarlos tomo el recaudo de sacarle fotocopias. A partir del montaje “cuaderno”, Stornelli, Bonadio, el gobierno de Cambiemos, medios de comunicación y periodistas oficialistas armaron una causa sostenida por el relato mediático, y la pasión de un sector de la población que gusta deglutir sin masticar.
La causa, que se encuentra elevada a juicio, tomó como testimonio valido las fotocopias de los cuadernos rechazando vieja y seria jurisprudencia. Así y todo, decenas de personas fueron detenidas a excepción de empresarios coimeros.
Extrañamente, a días de una elección que todo indica la voluntad popular instala al Frente de Todos en la Casa Rosada, por arte de magia aparecieron los cuadernos originales; seis de los ochos supuestamente escritos por Centeno. Fueron entregados, una vez más, al periodista del diario La Nación, Diego Cabot, de manera oscura y turbia.
Así como los servicios de inteligencia suelen jugar a varios pasos delante del común del ciudadano, la misma operatoria tiene el Poder Judicial. Por lo tanto, pensar, imaginar y analizar, a partir de datos que obran en el escenario que la aparición de los cuadernos tendría como intención que la causa pegue un giro al punto de que caiga, no es descabellado.
Será casual, que el fiscal con competencia electoral Jorge Di Lello pidiera el sobreseimiento de todos los imputados por supuestos aportes irregulares para la campaña del Frente para la Victroria, en un desprendimiento de la causa “cuadernos”, escindida por el juez Claudio Bonadio. En un dictamen, así lo informa el periodistas Gabriel Morín (Ámbito Financiero), que ingresó ayer al despacho de la jueza María Servini, Di Lello repasó las constancias del expediente y determinó que el testimonio como “arrepentido” del ex secretario de Obras Públicas José López no es válido como prueba, dado que ni la fiscalía de Carlos Stornelli ni su posterior homologación por parte de Bonadio cumplieron con los requisitos previstos por la ley para registrarlo de manera audiovisual, como ha ocurrido en otros precedentes.
Es la primera vez que un documento judicial cuestiona la validez de la metodología utilizada en la causa “cuadernos” para utilizar las declaraciones de los arrepentidos volcadas en las actas como prueba irrefutable. Por lo tanto, no habría que descartar que toda la causa se caiga para dar comienzo a una nueva investigación.
Es evidente que la aparición de los originales, que aún no fueron peritados sin embargo Stornelli le dio credibilidad, actúa como un claro mensaje para los que dejan el poder -a todo nivel y escala institucional-, y para los que llegan. Así actúan las mafias enquistadas en los servicios de inteligencia.