Zamora inauguró el microestadio “Intendente Ubieto”, esto quiere decir que hay otra historia
El imponente espacio, diseñado con parámetros internacionales en materia deportiva, tiene una capacidad para 1000 personas sentadas. Sin Estado, la obra no hubiera sido posible, así lo describió el jefe comunal
Por. Tano Armaleo. Bajo un clima signado por la calidez de una multitud que ocupó las 1000 butacas y cientos de sillas dispersas en torno a la cancha, el intendente Julio Zamora inauguró el microestadio municipal “Intendente Cdor. Ricardo Ubieto”, construido en el Polideportivo Gral. San Martín, Riobamba 2400, Don Torcuato, Esto sucedía el martes momento en que la mujer del fallecido intendente Ubieto, Amanda Zocchi, quien además de recorrer el camino de su marido -ex intendente de la sangarient dictadura de 1976, luego devenido en jefe comunal democrático- donde la obra pública fue un estandarte, disparó una serie de elogios a la figura de Zamora lo que fue leído como un muestra de apoyo a su candidatura.
El flamante espacio, construido íntegramente con recursos del gobierno local, cuenta con una superficie total de 1.600 m2, capacidad para 1.000 espectadores, vestuarios, tribunas, baños y zonas administrativas.
Tras el festival deportivo desplegado por gente que participa en distintas actividades en cada uno de los 18 Polideportivos Municipales, y luego del festival musical y danza de luces laser, Julio Zamora dijo: “Esta es una obra que el Municipio realizó con el esfuerzo de la comunidad; vamos a trabajar para seguir innovando en propuestas deportivas, culturales, sociales y salud en el distrito. Un lugar que cuenta con mucha calidad para los vecinos de Don Torcuato y que pretendemos que sea una política que irradie en todas las localidades, es por ello que Benavídez también tendrá su microestadio. Este es uno de los trabajos más importante que hicimos en Tigre, con una planificación pensada para llevar adelante todos los deportes”.
Si la obra en sí cobra fuerte valor toda vez que amplía el horizonte deportivo, no menos relevante es que, por la propia característica del Polideportivo, y ahora con el nuevo microestadio, la comunidad tendrá un punto en encuentro y de reencuentro. Logro solo posible a partir de tener un Estado presente y solidario que prioriza y cuida a la gente, en este caso, mediante la obra pública. El otro modelo que por estas horas irá a las urnas, además de prometer despedir a más de 170 mil empleados públicos, bajar jubilaciones y suprimir moratoria previsional y continuar endeudándose con el FMI, anticipa que dejará de lado la obra pública. De ser así, el microestadio no sería una realidad efectiva Como tampoco lo será el nuevo teatro municipal que está construyendo el municipio en Don Torcuato. Tampoco sería una realidad efectiva, el Hospital Central para Adultos que ha comenzado a construirse.
El flamante espacio, construido íntegramente con recursos del Gobierno local, cuenta con una superficie total de 1.600 m2, capacidad para 1.000 espectadores, vestuarios, tribunas, baños y zonas administrativas.
El espacio deportivo lleva el nombre de “Intendente Cdor. Ricardo Ubieto” en conmemoración a quien inauguró el Polideportivo San Martín – primer centro deportivo del Municipio – en el año 1990. Nacido en 1933, Ubieto fue el fundador del partido vecinal Acción Comunal. En 1987 fue elegido como intendente y reelecto en las sucesivas elecciones de 1991, 1995, 1999 y 2003. El 16 de noviembre de 2006 falleció a los 73 años.
Zamora entrega una placa a la viuda de Ubieto
Durante la sangrienta dictadura fue ungido intendente municipal, cosa de la que nunca cuestionó. No se le conoce que haya realizado autocrítica alguna. Esto sucedía mientras en Tigre las muertes y desapariciones de vecinos eran moneda corriente, ante el silencio de Ubieto. Afortunadamente, no pocas calles de Tigre recuerdan y son testigo fiel de la desaparición de estos vecinos que la dictadura cívico-militar se llevó. Un logro tanto de Sergio Massa como de Julio Zamora, que nunca dejaron de abonar el camino de memoria verdad y Justicia, vale recordar.
Pero también es el Tigre que evoca –en realidad, a excepción de la izquierda el resto de las fuerzas políticas ponderan la gestión de Ubieto, que fue buena, pero omiten recordar toda la historia-, a Ubieto en una Avenida. Esto fue gracias a una Ordenaza impuesta por la derecha de Acción Comunal y, que el resto de las fuerzas políticas nunca pudieron o quisireon analizar.
Si la democracia necesita y se nutre de ejemplos éticos y republicanos, hacer caso omiso, amputar la historia, ningunear datos, no parecen ser ejercicios saludables. No toda da igual. No todos son iguales. No lo puede ser. No da lo mismo un dictador que un demócrata. Desgraciadamente, en zona norte, también tenemos un distrito como San Isidro donde el nombre de dos asesinos, como lo fueron Pedro Eugenio Aramburu y Lonardi, están en sus calles. “Los chorros nos han igualado, da lo mismo ser honesto que….” , reza el magistral tango Cambalache escrito por Enrique Santos Discepolo.
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