Venden una baja de inflación que, en realidad, no existe, es mentira
El gobierno, algunos medios de comunicación y los millonarios hacen todo el esfuerzo por convencer a la sociedad que todo va bien y festejan una baja de inflación que aún no alcanza los índices del año pasado. Acusan a la oposición de lo que ellos son.
Por: Fernando Gañete Blasco.- Hoy se dará el índice de inflación. La sociedad del gobierno de Javier Milei y su hermana, la empleada estatal Karina, “EL Jefe”, junto a sus socios, los grupos de medios de comunicación (Clarín, La Nación e Infobae, entre otros) lo venderán como un gran éxito. Seguirán tratando de convencer a la sociedad que se está por el camino correcto porque bajan la inflación. Todos ellos festejarán lograr un índice que aun seguirá siendo más alto que el mismo mes del año pasado, cuando todos los medios criticaban por tener una inflación feroz (ver gráfico del INDEC).
El gobierno busca que la baja de la inflación sea el motivo de mostrar una gestión exitosa, sin importarle las consecuencias: mayor pobreza, locales comerciales que cierran, pymes que despiden personas, clase media que baja a niveles de pobreza, desinversiones que matan, etc.
La realidad hace que la gran mayoría de los ciudadanos estén muy preocupados, tristes, angustiados, con bronca y -hasta los votantes de Milei- arrepentidos. Eso hace que comiencen a utilizar herramientas sucias, ya usadas por Mauricio Macri como la distracción y persecución, para desviar la atención de la opinión pública y, si pueden, captar por intermedio de la mentira, la opinión popular.
Para ello es necesario que los medios difundan el plan de demonización de los opositores, no importa si es cierto o no. Los objetivos son claros, todo lo que defienda lo nacional y popular. Aquí involucra a dirigentes sociales, sindicales y políticos. A los primeros, ante los reiterados reclamos de que el gobierno nacional cumpla con la ley y abastezca a los comedores se transformaron en los principales enemigos. No se sabe si porque quieren darle de comer a niños con hambre o porque denunciaron judicialmente a la ex productora de Luis Majul y actual ministra de capital humano, Sandra Pettovello. Ayer la persecución llegó al punto de allanar algunos comedores acusándolos de extorsión a gente para que vayan a las marchas. A priori, pareciera un delito menor comparado con el narcotráfico que sigue creciendo a lo largo y ancho del país, como para que Patricia Bullrich distraiga tanto tiempo, esfuerzo y personal para ello.
Queda claro que los medios juegan para ese equipo. Sólo hay que ver las tapas de los diarios como La Nación y Clarín para darse cuenta. Con todo lo que sucede en el país, desde el crecimiento de la pobreza, los aumentos de tarifas y congelamiento de ingresos de los trabajadores. La ley que se está tratando en el Senado que los medios poco hablan de los detalles y sus consecuencias, ni la postura de cada representante en el Congreso de la Nación. Mucho menos de las desinversiones estatales, sus efectos y secuelas.
El motivo de demonizar a peronistas, dirigentes sociales y sindicales, así como defender a la gestión de Milei, pese al daño que le está haciendo al país (principalmente a la clase media y a los más vulnerables) es la misma razón de los políticos del Pro, algunos radicales y otros que se sienten más cómodos en la derecha. Es que de quedar muy expuesto el fracaso del gobierno de Milei, Caputo y Sturzenegger, muestre que el verdadero objetivo del neoliberalismo sea la concentración de la riqueza y para ello se necesita destruir la capacidad de ahorro y la calidad de vida de la clase media para transferirlo a las grandes compañías (el ejemplo más claro es con la quita de subsidios a las empresas de energía, gestoras del transporte, proveedores de internet, etc). Mientras tanto, los grandes empresarios como Galperín, Elsztain, Eurnekian, Paolo Rocca y Elon Musk, entre otros, siguen recibiendo beneficios del Estado que, para el propio Milei es “una organización criminal” y prefiere a la mafia antes que al Estado, siendo el jefe de éste. Los abogados solían decir: “a confesión de parte, relevo de prueba”.
Los políticos neoliberales, junto a los grandes medios y a los empresarios millonarios, temen que si la sociedad se diera cuenta busque una alternativa diferente. Y lo que sí tienen claro es que esa alternativa es un gobierno nacional y popular que defienda los intereses de la Argentina y de todos los ciudadanos.
Los medios ya le pusieron varias vendas en los ojos a la población para que crean que los que les hacen mal son buenos y que los que les hacen daño son honestos, así como a los que quieren darle tranquilidad y mejorar la calidad de vida son malos y corruptos. La realidad pega duro y muchos pueden darse cuenta, ese es el gran temor del gobierno. Hoy buscan convencer de la baja de inflación, la realidad dice que aún no llegan a los índices del gobierno anterior. ¿Con todo lo que sucede en el país, podrán volver a engañar a la gente?
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