top of page

Si la Libertad Avanza, la Argentina retrocede

  • Foto del escritor: Editorial Tobel
    Editorial Tobel
  • 29 sept
  • 2 Min. de lectura

El modelo que impulsa el gobierno destruyó más de 200.000 empleos mientras lo único que avanza es la especulación financiera.


ree

Karina, El Jefe, Spagnuolo y Javier Milei


Columna de Opinión
Por: José "Pepe" Armaleo*

En menos de dos años se destruyeron 200.000 empleos, se sometió al país a los intereses de Estados Unidos y se engañó hasta a los propios votantes. Jóvenes sin futuro, jubilados sin dignidad y un sistema previsional en riesgo muestran que este rumbo sólo conduce al abismo. La tarea histórica es reconstruir un proyecto nacional, social y latinoamericano con organización, justicia social y soberanía política.

 

El oficialismo insiste con un slogan vacío: “O avanza la Libertad o retrocede la Argentina”. La realidad demuestra lo contrario. En menos de dos años se destruyeron más de 200.000 puestos de trabajo, se profundizó la pobreza y se vulneraron derechos constitucionales que costaron décadas de lucha. A esto se suma un rasgo cada vez más visible: el sometimiento del país a los intereses de Estados Unidos y al capital financiero internacional.


No hay independencia ni soberanía cuando las decisiones de gobierno se subordinan a lo que dicta Washington o a lo que exigen los mercados. En nombre de la “libertad” se entrega la patria y se sacrifica al pueblo.


Mienten incluso a sus propios votantes. Basta mirar al campo: se les prometió menos impuestos y más competitividad, pero se les entregó una economía recesiva, costos en aumento y un mercado interno devastado. Lo mismo ocurre con la clase media, que creyó en un cambio y hoy está atrapada en tarifas impagables, pérdida de ingresos y una inflación que no afloja.


Los más golpeados son los jóvenes, a quienes se les niega futuro en su propia tierra, y los jubilados, condenados a sobrevivir con haberes de miseria. Y también los futuros jubilados, porque cada despido y cada empleo destruido significa un aporte menos al sistema previsional. Así se condena a generaciones enteras a una vejez sin dignidad.


Entonces sí: si avanza esta supuesta “libertad”, la Argentina retrocede. Pero no se trata de un retroceso cualquiera: es volver a lo peor de nuestra historia. Es regresar a las recetas del neoliberalismo más crudo, al coloniaje, a la exclusión social, a la entrega de nuestros recursos y a la represión de los que se atreven a resistir.


La tarea histórica sigue siendo la misma: reconstruir un proyecto nacional, social y latinoamericano que enfrente a la derecha neoliberal colonizadora con organización popular, justicia social y soberanía política.


Frente a este escenario, retroceder no es claudicar: es tomar envión. Retroceder para reagruparnos, para organizarnos, para recuperar la iniciativa. Porque los pueblos nunca retroceden para siempre. Vuelven, se levantan y deciden. Y cuando lo hacen, ningún poder extranjero ni ningún gobierno entreguista puede detenerlos.



"La historia no se borra, la memoria no se clausura, la justicia no se negocia, la soberanía no se entrega y la apatía es la derrota que ningún pueblo puede permitirse."

 

*José “Pepe” Armaleo – Militante, abogado, magíster en Derechos Humanos, integrante del Centro Arturo Sampay y de Primero Vicente López.

Comentarios


BP_PF_300x250_1px banner bco.gif
bannnnner.jpg

Presentado por

Logo Tobel -blanco.png
bottom of page