San Martín no pierde tiempo en chamuyos baladíes y falsos relatos
Fernando Moreira sumó una obra que, el decir de los vecinos, “nos llena de orgullo". Se trata del recuperado Club Peretz reconvertido en Centro Cultural y Deportivo Municipal. Gracias a la acción del municipio, hoy cuenta con una pileta semiolímpica y nueva cancha de vóley, tres nuevos salones para actividades deportivas y culturales, nuevos sanitarios, sala de profesores y áreas administrativas.
“Era un desafío muy grande de nuestra gestión poder poner en valor este edificio, con mucha calidad y comodidad, para poder brindarle a la comunidad actividades gratuitas, como lo venimos haciendo en todos los barrios de la ciudad”, detalló el intendente Fernando Moreira al momento de inaugurar la segunda etapa de remodelación integral del Peretz, que al decir de no pocos vecinos “nos llena de orgullo contar con este edificio” ubicado en Villa Lynch.
La inauguración (sábado) contó, además de la presencia del jefe comunal, con la participación del ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, la Secretaria de Deportes de la Nación, Inés Arrondo, y el subsecretario de Deportes de la Provincia, Leandro Lurati.
Los trabajos incluyeron la puesta en valor completa de la cancha de básquet y vóley, con sus vestuarios, tres nuevos salones para actividades deportivas y culturales, nuevos sanitarios, sala de profesores y áreas administrativas.
De este modo, el municipio de San Martín parece mostrar las dos vías por la que transita el país. Aquella, en la que la oposición se empecina, a partir de su modelo neoliberal, en criticar todas y cada una de las acciones del gobierno sin aportar nada agrediendo y generando falsos discursos a pesar de haber dejado el país en un estado de indefensión aguda producto del endeudamiento con el FMI. La otra vía, la populista, es la que labra e invita a transitar el Frente de Todos aplicando la máxima de que “mejor que decir es hacer”.
Moreira recordó que “primero hicimos el Natatorio y ahora completamos la obra en los pisos superiores, para que las vecinas y los vecinos tengan un nuevo espacio deportivo”. Además de la cancha, “se realizó la puesta en valor de la fachada exterior y los balcones, y se colocaron nuevos pisos, completando la recuperación integral de esta histórica institución a través del Plan Estratégico de Obras municipal, con apoyo del Ministerio de Obras Públicas”, amplió el intendente.
Por su parte, Katopodis expresó: “Tenemos la misma emoción que cuando abrimos el Natatorio. Pudimos completar esta obra para que nuestros pibes y pibas se encuentren en el deporte y la actividad social, cumpliendo el sueño de la comunidad de Villa Lynch”.
En la misma línea, Inés Arrondo manifestó: “Es una alegría inmensa estar compartiendo este momento y ver tantas caras de emoción por los recuerdos. Felicitaciones al gobierno municipal por apostar al deporte como política de Estado que mejora la calidad de vida”.
De la inauguración también participaron Julio Lamas, ex entrenador de la Selección Argentina; Eduardo Cadillac, ex basquetbolista del Deportivo San Andrés y la Selección; Damián Manusovich, ex futbolista y socio del club; Alejandro Pérez, reconocido periodista deportivo de la Liga Nacional; Débora Kantor, nieta de Wolf Raizman, fundador del club; y la secretaria para la Integración Educativa, Cultural y Deportiva de San Martín, Nancy Cappelloni.
El Club Isaac León Peretz fue fundado en 1940 por un grupo de inmigrantes judíos, residentes e industriales textiles, que lo abrieron a toda la comunidad, alcanzando con los años una matrícula de 3 mil socias y socios activos.
Sin embargo, por problemas económicos cerró sus puertas en los años 90’ y dos décadas después fue adquirido por el Municipio para iniciar su recuperación edilicia.
Tras 20 años de abandono, en 2019 volvió a abrir sus puertas a la comunidad como Centro Cultural y Deportivo Municipal, con una pileta climatizada semiolímpica de 25x12, que tiene profundidad de 5 metros, 6 líneas de natación y trampolín, 2 pasarelas de 1.80, ventilación e iluminación natural.
Además, en la primera etapa se hicieron nuevos vestuarios, sanitarios y duchas, directamente conectados a la pileta.
Toda la obra contempló los anchos de paso, rampas, ascensores y medidas mínimas para personas con movilidad reducida.
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