Perdedores y ganadores: el PRO de Mauricio Macri y gobernadores con peluca en baja, Karina Coimas en alza

Subsumidos por la conducción de Karina Milei unos, y otros que no comprendieron el significado de la polarización, el 60% de la población le dijo no al modelo liberal

El resto de Provincias Unidas

Como en todo resultado electoral existen ganadores y perdedores. En el primer casillero, el de ganadores, bien podría situarse el gobierno nacional, aún cuando el 60% de la población repudia su gestión. Es lo que surgió de las urnas.

Si hubo una clara ganadora, sin lugar a dudas, fue Karina Milei, la gran armadora junto a Lule Menem y Sebastián Pareja del entramado electoral a nivel nacional y provincial. De estar seriamente involucrada e investigada por temas de corrupción administrativa -#Libra y Karina Coimas, entre otros- pasó a ser redimida por los resultados y su hermano, el presidente, quien la ponderó durante el discurso de anoche tras conocerse los resultados electorales. También ganó un Diego Santilli que se siente portador de una bandera triunfalista recogida de las cenizas de la derrota sufrida en septiembre.

En la grilla de perdedores, claramente, Mauricio Macri tiene todos los boletos comprados. Aún cuando le tiren algún hueso, cargos en el gobierno nacional.

Y quienes verdaderamente pagaron caro las contradicciones y el doble discurso fueron los gobernadores de Provincias Unidas: Córdoba, Santa Fe, Chubut, Santa Cruz. Fueron derrotados por LLA y en el caso de Chubut por el peronismo. Lograron magros resultados al punto de salir terceros cómodos. Por lo visto, el electorado de sus provincias prefirió ir por lo seguro, por primeras marcas y no segundas. La mirada cortoplacista y egoísta de buena parte del electorado los abandonó optando por la ultraderecha gobernante.

Tal vez, el temor de una mayor crisis y que el caos -generado por el gobierno libertario- que, al decir del falso relato oficial, se podría generar si se imponía el peronismo, llevó a un sector del electorado a descreer de estos gobernadores que coquetean entre ser oficialistas y opositores.