La Ministra Sandra Pettovello, devorada por su sed de protagonismo, reculó en chancletas
Luego de anunciar que atendería, uno por uno, a todos los que tengan hambre. Mientras tanto, comedores y ONG son desatendidas por un gobierno que dice que “no hay plata” y destina más de 300 millones de dólares para comprar aviones de guerra y negocia con “coimeros” y “gobernadores extorsionadores”.
Foto Telam
Por: Fernando Gañete Blasco. -La Ministra de Capital humano, Sandra Pettovello, luego de prometer que iba a atender de a uno a quienes tuvieran hambre, "reculó en chancletas" cuando se encontró con decenas de cuadras (30) de cola de personas que, con el DNI en la mano, esperaban ser atendidas. La explicación que dio el vocero presidencial fue que "no tenían cita", por eso no iban a ser recibidos.
Cuando se gobierna a partir del marketing para las cámaras de TV y las redes sociales, la realidad puede proporcionar ciertas sorpresas. Es lo que le ocurrió a Sandra Pettovello, quien ante una protesta el pasado jueves por la falta de entrega de alimentos a los comedores, salió a la vereda y cuando tuvo la certeza de que las cámaras registraban el momento les manifestó: “Chicos, ¿ustedes tienen hambre? Los que tengan hambre que vengan a hacer fila que los voy a atender uno por uno. Yo voy a atender uno por uno a la gente que tiene hambre, no a los referentes”. Inmediatamente ingresó a la Casa Patria Grande, donde se encontraba, que es un organismo desconcentrado de la secretaría general de la presidencia.
El primer día hábil de la semana siguiente al hecho, decenas de personas que padecen necesidades, que hoy sufren los embates económicos de este gobierno, hicieron cuadras y cuadras de cola para ser atendidos en búsqueda de una respuesta concreta ya que en la actualidad los comedores y merenderos no están recibiendo lo necesario para que niñas y niños argentinos tengan un plato de comida. Sin embargo, fueron rechazados. Quizá la ministra haya sacado la cuenta que no le alcanzaría la vida para atender a los más de 5 millones de pobres. Por supuesto que no pidió perdón, muy por el contrario, culpó a los dirigentes sociales de que haya gente esperando que cumpliera con su palabra.
Además de lo doloroso que significa la indiferencia hacia las personas más vulnerables, se evidencia una falta de plan social en un gobierno que en ninguno de las decenas de artículos que tiene el DNU y la ley ómnibus se hace mención a la solución del problema de la pobreza en nuestro país.
Es tan grande la improvisación que a días de asumir, Pettovello tuvo una extraña confesión: “Javier me dijo si quería trabajar en un posible futuro Ministerio de Desarrollo Social. ‘¿Por qué no le ponemos el Ministerio de Capital Humano, te gusta?’. Le dije, me encanta Capital Humano porque a mi también me gusta Gary Becker. Le dije que sí porque no pensé que iba a llegar tan lejos (N de la R: ser presidente)», dijo en diálogo con el youtuber, «Herrero Liberal», al contar cómo surgió la idea de ser ministra y agregó: "Lo que yo no sabía era que en el Ministerio de Capital Humano iban a estar cuatro ministerios en uno”, en referencia a que, en primera instancia, también estaba incluida la Secretaría de Salud, que tras la asunción fue ratificada como Ministerio.
Pettovello es la encargada de una de las carteras más importantes del nuevo gobierno nacional, que incluye las Secretarías de Educación, Niñez (Desarrollo Social) y Trabajo, y la única que cuenta con "billetera abierta" según el presidente Javier Milei.
Según el Registro Nacional de Comedores y Merenderos Comunitarios (ReNaCoM) hay 34.782 comedores en los que trabajan 134.449 personas. Las cocineras que estén registradas cobran $78.000. Dan de comer a millones de personas pero las partidas para los alimentos no se ejecutan desde hace casi 60 días. El dato más relevante es que, además, desde diciembre a hoy aumentó dolorosamente la cantidad de ciudadanos que se acercan a buscar alimentarse en comedores y merenderos, muchos de ellos que acuden por primera vez en su vida, varios con trabajos formales a los que no les alcanza el dinero.
Hasta ahora no se estaría viendo la billetera. Como todo lo que caracteriza a este gobierno, se nota más la exposición de los enemigos a los que quiere combatir (¿o negociar?) que los planes de gobierno en cada área.
El presidente Milei negoció con todos los que criticó de manera violenta como si fuera a destruirlos: "la terrorista" Patricia Bullrich es la actual ministra de seguridad, el "estafador y fugador" Luis Caputo es el actual ministro de economía, el "que más daño le hizo al país" Federico Sturzenegger es el mayor asesor económico de Milei, al "representante del maligno en la tierra" Papa Francisco lo va a ver en esta semana, lo propio para con Mauricio Macri que de "delincuente, mafioso y estafador" pasó a ser su máximo socio político. En la actualidad a los que tildó de "diputados coimeros" ahora los convenció que voten a favor de la ley ómnibus y a los gobernadores "extorsionadores" los está persuadiendo que los diputados y senadores de esas provincias lo acompañen.
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