Julio Zamora fue a San Cayetano a pedir el milagro que piden millones de argentinos

Acompañó la fiesta patronal de la capilla ubicada en Benavídez.

La situación disparada por las políticas del gobierno nacional es compleja. Los bolsillos hablan por sí mismos. Los mostradores de los comercios barriales están fríos. Más de 13.000 Pymes debieron cerrar las puertas. 16.000 kioscos en todo el país bajaron las persianas. Los despidos se multiplican. La economía no levanta. El dólar se dispara y la inflación en las góndolas es muy superior a la que ofrece el gobierno. Las heladeras están vacías. Millones de hogares no pueden ser calefaccionados: no hay plata. El ciudadano de a pie, el que produce y trabaja aguarda un milagro. Que se revierta la situación. Que el gobierno reflexione. Que no insulte y agreda al que opina distinto. En este contexto fue que el intendente fue invitado a participar, junto a la comunidad local, de la celebración religiosa de San Cayetano en el Barrio El Arco de Benavídez.

El intendente y candidato por Somos Buenos Aires estuvo acompañado por la secretaria de Desarrollo Social y Políticas de Inclusión, Gisela Zamora.

"Realmente fue un hermoso encuentro con la participación de muchos vecinos que se congregan en esta iglesia como su lugar de reunión. Fue una verdadera fiesta comunitaria, con bailes, folclore y mucha alegría, de la mano de Juan Martín Dilerna, quien tiene una presencia muy intensa en Benavídez y aporta su energía a esta celebración", afirmó Zamora. Y agregó: "en momentos tan críticos, la figura de San Cayetano, como santo vinculado al trabajo, la paz y el pan, nos recuerda la importancia de estar presentes para acompañar a los vecinos que han perdido su empleo y necesitan un plato de comida”.

Durante la celebración se llevó a cabo la tradicional procesión, seguida de una misa central en honor al santo, a cargo del padre Juan Martín Dilerna. Vecinos y visitantes disfrutaron de espectáculos artísticos, una feria de emprendedores y una cena para toda la familia.

"Para nosotros es muy importante construir comunidad en este momento alrededor de la figura de San Cayetano, considerando el momento complejo que estamos atravesando. Lo vemos a partir de los diálogos que tenemos con nuestros vecinos y vecinas, que nos cuentan lo difícil que es poder llevar la vida en estos tiempos: la falta de trabajo, el salario mínimo. Para nosotros es un placer poder compartir en comunidad, con nuestros vecinos, que a pesar del contexto le ponen el cuerpo y alegría para sobrellevar esta situación”, manifestó Gisela Zamora.