Grupos mediáticos y macristas presionan a cortesanos y CFK saca pecho

Así quedó expuesto durante un acto celebrado en la sede del PJ nacional.

Mientras grupos mediáticos disgustados con Milei debido a que todavía no les otorgaron negocios telefónicos, y sectores políticos ligados al macrismo presionan a la influenciable Corte Suprema para detener a la presidenta del Partido Justicialista, Cristina Fernández de Kirchner logró que toda la dirigencia y militancia del país cerrara filas en defensa del bien común. Si los peronistas hacen culto de que “nadie se salva solo”, lo que gira en torno a la detención es una suerte de reacción natural: si toca a una o uno de los nuestros con argumentos falaces, todos nos unimos. Claro, esto sólo -la unidad por la unidad misma- sin un proyecto claro y propuestas concretas para una población que padece los estragos del gobierno nacional, no alcanza. La actual dirigencia política, toda, aun está lejos de comprender e interpretar lo que sucede en las mentes de la población. La baja participación electoral es parte de este descreimiento que a nivel mundial se viene observando. El fin último es sacar a la política como factor de cambio y garante de movilidad social ascendente.

En cuanto al acto de ayer, lunes, fue un paso hacia la unidad. Esto se vio reflejado en la sede central del PJ de la calle Matheu, CABA. Fue cuando la expresidenta participó de un acto en la sede del Partido Justicialista (PJ) junto a dirigentes, sindicalistas, artistas, diputados y senadores en el marco del Día de la Resistencia Peronista, por la conmemoración de los 69 años de los fusilamientos de José León Suárez. Si algo faltaba para ratificar que “cuando se ataca al peronismo se ataca al campo nacional y popular, a la democracia social, al país”, fue ver a dirigentes de todas las extracciones compartiendo el acto. La figura más sobresaliente fue la de Axel Kicillof junto a no pocos miembros de su gabinete.

Cristina Kirchner apuntó contra los grupos de poder económico y mediático, a los que volvió a señalar como impulsores de una persecución judicial en su contra. “Esto va a pasar porque tienen miedo”, afirmó. Y agregó: “en ciertos momentos de la historia, cuando algunos personajes caminan libremente por la calle, estar presa es casi un certificado de dignidad”.

La expresidenta también dedicó varios pasajes de su discurso a cuestionar al gobierno de Javier Milei con quien, al igual que Kicillof, coteja modelos políticos. “Este gobierno cachivache va a fracasar porque siempre fracasaron estos modelos”, sostuvo, en una crítica directa al rumbo económico actual.

Nombrando enemigos con nombre y apellido, Kirchner volvió a señalar al Grupo Clarín y al llamado “Partido Judicial”, al que considera una herramienta del poder económico. “Clarín cada día gana más, mientras el pueblo cada día pierde más”, sintetizó.

Una perlita que dejó su encuentro con las personas que la esperaron afuera fue una referencia a quienes discuten en el Gobierno actual el número de desaparecidos y otras cuestiones de la historia reciente, y lanzó sin filtro: “¿dónde están los 9 mil? Decímelo, dale, manga de descerebrados y descerebradas”.

Para cerrar, planteó una reflexión: “nadie nos va a creer que somos solidarios si nos despedazamos entre nosotros. Nadie va a creer que somos solidarios con los otros si vemos cómo le dan un palazo al compañero en la cabeza”.