Farmacéuticos de todo el país se suman al masivo rechazo al decretazo de Milei y JxC
Se trata de la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias (FACAF)
Luego de que el presidente Milei, con el aval de Juntos por el Cambio, instrumentara un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) desregulando la economía, generando, al decir de no pocos sectores de la producción y el trabajo, daños inconmensurables, la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias (FACAF) se sumó a la gran ola de repudio. Sin embargo, el gobierno insiste en que no dará marcha atrás. “El presidente está empoderado gracias al 56% de los votos”, aseveró el Ministro Guillermo Francos, justificando que todo vale en nombre de un triunfo electoral.
Mientras esto sucede, los laboratorios están de fiesta: aumentaron los medicamentos en más de un 100%.
Al respecto, la Federación, representante de las Farmacias Argentinas, “manifiesta su expresa DEFENSA DE LA SALUD, de los derechos indelegables de las Provincias a organizar sus prestaciones y poder de policía en cada uno de sus territorios”.
Entre otras críticas, los farmacéuticos aseguran que “el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23 (DNU) rubricado y publicado legalmente por el Poder Ejecutivo ha generado una profunda inquietud en el seno de la Farmacia Argentina, ya que sus postulados ponen en riesgo la salud, el modelo de farmacia profesional vigente, la integridad de la profesión farmacéutica, los principios constitucionales de la división de poderes y el FEDERALISMO”.
Detrás de la desregulación se abre la posibilidad de que cualquier comercio, desde un almacén, supermercado hasta un boliche bailable, pueda vender medicamentos. Es lo que intentó, vale recordar, el gobierno de JxC sin mucho éxito ya que las provincias rechazaron semejante despropósito.
La esencia misma de la farmacia Argentina, concebida como un centro de salud con dispersión territorial, se ve amenazada por las disposiciones de este decreto, que promueve un modelo probadamente desacertado al intentar desregular y desprofesionalizar la función de la farmacia. De consumarse el objetivo del gobierno, seguramente, la profesión de farmacéutico no tendría razón de ser en vastos sectores de la salud, entre ellos, las farmacias.
“Esta pretendida acción que viene a salvaguardar la competitividad, deja abierta la comercialización como si el medicamento fuese una mercancía común y entonces se asemeja más a un plan de negocios que al uso racional de una herramienta esencial para la salud de los argentinos”, destaca, por otra parte, el comunicado al cual tuvo acceso Lo Nuestro.
Haciendo culto de experiencias que padecen otros países, por caso EE.UU, los y las profesionales recuerdan que “es bien sabido que la implementación de estas mal llamadas desregulaciones abren el camino a las más penosas adicciones”. También destacan que el Código Penal nacional tipifica toda acción fuera de la farmacia como ejercicio ilegal de la farmacia.
