El PRO entre la sumisión y el ostracismo

Karina Milei sale de compras a tierras provinciales. Mauricio Macri se desentiende y deja todo en manos de Cristian Ritondo.

Santilli, Montenegro y Ritondo

Los resultados electorales de CABA no hicieron más que profundizar la crisis reinante en el PRO. Si algo le faltaba era determinar si la alquimia electoral diseñada por Karina Milei, "El Jefe", terminaría por enviar a terapia intensiva al partido que conduce a nivel nacional Mauricio Macri. Cosa que finalmente sucedió. La dispersión, huida y el sálvese quien pueda comienza a repercutir en la provincia de Buenos Aires.

Desde la autoritaria ultraderecha gobernante, con los resultados en mano y la soberbia triunfadora en el corazón que tanto suele confundir a la dirigencia política, volvieron a insistir que no tiene ganas de sellar acuerdos de partido a partido. “Mauricio perdió el rumbo, no entiende los tiempos que corren, él cree que el electorado del PRO es suyo, no entiende nada”, argumentan en el entorno de Karina Milei, quien tiene una relación conflictiva con el expresidente.

Sin embargo, Mauricio Macri, derrumbado por imperio de la realidad y sin capacidad de conducción en su propio seno partidario, dijo a horas de la derrota en CABA: “Cristian Ritondo tiene un mandato como presidente del partido en PBA para negociar un frente”. Una clara muestra de pérdida de liderazgo y entender que dirigentes e intendentes del PRO de la provincia están dispuestos a entregarse a las mieles de La Libertad Avanza sin mucho rodeo.

El primero que picó en punta fue el intendente Diego Valenzuela (Tres de Febrero). Además de garantizar que los libertarios no lo inquieten más de lo debido en su distrito, su pase responde a cuidar a la senadora Daniela Reich, su mujer. En tanto, su par de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, estaría sellando por las suyas un desembarco en el Ministerio de Justicia. Sabido es que el actual ministro, Cúneo Libarona, tiene las horas contadas.

Por otra parte, en esto de que la ultraderecha sale a comprar dirigentes de a uno, no paquete cerrado, es decir, sellar acuerdos con el PRO, Diego Santilli estaría a pasos de pegar el salto.

Con mayor lectura política, Ritondo sabe que una negociación de partido a partido no sólo lo jerarquiza como presidente del PRO provincial. Lo posiciona como un interlocutor de relieve ante Karina Milei y el asesor Santiago “Billetera” Caputo, con quienes mantiene un vínculo personal. Precisamente esto es lo que están acordando con el poder institucional real, Karina Milei. Tanto que se especula que Ritondo podría terminar como Ministro de Seguridad en reemplazo de la ex Montonera de Barrio Norte, Patricia Bullrich.  No es ningún secreto que Karina se la quiere sacar de encima. Lo haría enviándola a jugar una candidatura en CABA.

Utilizando todos los vicios de la casta política y corrupción que uno pueda imaginar dentro de la construcción política, Milei dijo, en referencia al expresidente: “está grande para entender algunas cosas” y “quizás deba entender que su momento pasó”. Milei dio cerradas las negociaciones electorales entre La Libertad Avanza y dirigentes del PRO de Buenos Aires: “ese acuerdo está avanzando independientemente de Macri. ¿O acaso ignoran las fotos en las que estaban mi hermana, Sebastián Pareja, Lule Menem, Ritondo, el Colo Santilli y Espert?“.

Mientras esto sucede, la  vicepresidenta del PRO nacional, la intendenta Soledad Martínez, intenta frenar, no muy convencida, dicen quienes la conocen, el derrumbe de la estructura. Martínez no termina de comprar el paquete e impronta autoritaria que ofrecen los hermanos Milei. Hasta podría, dicen quienes la frecuentan, conformar un esquema con otros de sus pares y dirigentes que provienen de distintas vertientes políticas.

Una postura distinta tiene el jefe comunal de San Isidro. Está a metros de sellar un acuerdo con los libertarios. Con un Gustavo Posse presentándose como candidato a concejal con lista vecinal, Lanús teme que esto le arrebate más concejales de lo previsto. Necesita evitar dividir el voto entre la derecha que él representa y ultraderecha autoritaria que se ilusiona en administrar el municipio de San Isidro.

Mientras las placas tectónicas no terminan de acomodarse, el gobierno salió con la billetera y cargos en mano a comprar dirigente al calor de una crisis económica que promete profundizarse. La desesperación por conseguir dólares a cualquier precio y manera, sea evasores o narcos, es la muestra fiel del fracaso del modelo. El gobierno se comió los dólares del blanqueo y los aportados por el FMI: no hay plata, no hay dólares.

Nadie duda que, finalmente, habrá entre la La Libertad Avanza y el PRO una sola lista de candidatos en la provincia. Pero nadie sabe el costo que pagará un devaluado PRO. Y un Ritondo que fue denunciado por no poder justificar su millonario, en dólares, patrimonio personal; ampliar información en nuestra Web. Corrupción oficial: el turno de Ritondo, ¿la venganza del calabrés?