El predio de la ex OSN fue declarado “patrimonio público”
Así lo determinó, por unanimidad, el Concejo Deliberante de San Isidro. Satisfacción de vecinos. En los 90 se votó por la venta. Mientras la lucha judicial continúa, en manos del gobierno del intolerante Milei queda pelear para que la comunidad pueda disfrutar de un espacio verde, libre y gratuito.
Dando paso a viejos reclamos y demandas de la comunidad de Béccar, el Concejo Deliberante de San Isidro aprobó, por unanimidad, un Proyecto de Comunicación para que el predio de la antigua Obra Sanitarias de la Nación (OSN) de Tomkimson y Centenario, sea declarado “patrimonio público”. Esto podría materializarse una vez que la judicialización entablada entre el comprador, CENCOSUD -debido al incumplimiento de contrato- con el Estado municipal y la Asamblea Béccar termine por definirse si finalmente el predio queda en manos de Estado nacional.
Por lo pronto, y mientras la justicia ya determinó que los estudios de impacto ambiental no fueron acompañados de manera adecuada por el comprador y las apelaciones continúan su curso, el HCD de San Isidro dio un paso para que, llegado el caso que se concrete la caída de la venta, el terreno la ex Obras Sanitarias de la Nación vuelva al Estado Nacional y sea declarado como “patrimonio público”. De concretarse este escenario -que el Estado nacional tome el dominio- el hecho que el predio fue declarado Patrimonio Público, el mismo no podrá ser vendido para emprendimientos inmobiliarios.
Lo interesante y llamativo es que el voto al Proyecto fue por unanimidad. Llamativo ya que es conocido que el intendente Ramón Lanús, quien estuvo al frente del AABE, Agencia de Administración de Bienes del Estado en tiempos de gobierno macrista, es el mismo que intentó vender el Golf de Villa Adelina. A Lanús, en plena controversia, no se le conoció que se expidiera de manera pública, por lo menos a este medio.
Conocida la votación y presentes en el recinto, miembros de la Asamblea Béccar vieron que la sanción fue “un pasito más por la preservación del predio de la ex OSN. El Concejo Deliberante (…) aprobó por unanimidad que resuelto el juicio, y quede en manos del Estado Nacional, se prevean las acciones para que quede como patrimonio público”, informaron
Si bien tiene importancia la declaración de “patrimonio público”, el tema es que quien tiene que continuar lidiando y luchando para que esto se materialice es el gobierno del intolerante, autoritario y agresivo presidente Milei. Sabida es la postura en torno a este tipo de propiedades que tiene el Estado Nacional: “destruirlo desde adentro”. De ahí a la venta, podría existir un mero trámite.
Ante el proyecto aprobado, asimismo, la Asamblea Béccar informó que “iremos a Tribunales a llevar esta declaración que representa la voluntad del Pueblo de San Isidro para que se preserve y tratar de pedir audiencia”. La Asamblea Barrial enfatizó: “Juntos haremos que las puertas Abran!”. Que se abra, es el objetivo férreo de los asambleístas.
El predio de 20 hectáreas en avenida Centenario y Tomkinson, cabe recordar, está actualmente en litigio entre la chilena Cencosud -que lo compró en 1996 con cargo que a la fecha no cumplió- y el Estado nacional, que en virtud del incumplimiento quiere que la empresa lo devuelva. El juicio lleva 8 años. La Justicia desestimó un “informe ambiental” de la empresa, pues no lo realizó un profesional independiente. La asamblea “Si al Parque Público Béccar” fue, en realidad, el gran motor por el cual el terreno aún no terminó sepultado por el cemento.
La intención de construir un centro comercial, y viviendas familiares, abriendo calles y construyendo algunas plazas, encontró desde el inicio de la venta, la resistencia de vecinos y de concejales de la oposición, en particular del peronismo y algunos sectores vecinales.
En los 90, vale señalar, el municipio parecía esquivar involucrarse con los reclamos vecinales: Sí al Parque Público Béccar. Con la gente en la calle y ante el incumplimiento contractual de los empresarios, quienes debían realizar las obras prometidas, la situación llegó a los estrados judiciales.
El terreno de 20 hectáreas, ubicado en avenida Centenario y Tomkinson, fue concesionado a la empresa Cencosud en 1996 con la condición de que debía llevarse adelante la remediación de suelo y la construcción de un complejo comercial y viviendas, lo que finalmente no ocurrió.
La historia recuerda que en el lugar donde funcionó OSN (la firma de agua potable y saneamiento nacional), existía una fábrica de ladrillos y una planta de productos de saneamiento; por allí se arrojaban residuos domiciliarios (materia fecal). Al dejar de operar, terminó por convertirse en una suerte de pulmón verde, con árboles y, en general, flora y fauna muy variada. En la actualidad es un predio cerrado al público.
En tren de especulaciones, no faltó aquella que la compra del predio fue al solo efecto de que la competencia no pudiera adquirirlo para instalar otro hipermercado. Por eso es que dejó vencer las fechas sin realizar inversiones hacia lo que se había obligado a construir.
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