El gobierno suma más fracasos

A la disparada de la inflación, de una nueva devaluación, cierre de Pymes y caída salarial y de la producción, YPF anunció que se cayó la inversión para la construcción de la megaplanta de GNL en Río Negro.

Un nuevo fracaso acaba de sumar el gobierno de Javier Milei. A la conocida disparada de la inflación, sumada a un devaluación y nueva caída de consumo y nivel de producción industrial, ahora le añade otro nuevo fiasco. Se trata de las anunciadas inversiones para la construcción de una planta de licuación de gas que debía instalarse en Río Negro. Una inversión de 30 mil millones de dólares anunciada con bombos y platillos que, al igual que otras tantas prometidas, nunca llegaron. Sólo aterrizaron dólares para el sistema financiero: cero para la producción y el trabajo.

YPF abandonó el proyecto para construir una megaplanta de Gas Natural Licuado (GNL), que en principio estaba previsto hacerse en Bahía Blanca pero que Javier Milei ordenó mudar a Río Negro por el encono que tiene sobre la figura del gobernador  Axel Kicillof.

El presidente de la petrolera estatal, Horacio Marín (ex Techint), confirmó lo que era un secreto a voces en la industria: YPF no consiguió socios para construir la planta y ahora apostará a instalar buques de licuefacción en la costa para exportar el gas de Vaca Muerta. El presidente de YPF prometió que el gas sería procesado en embarcaciones en mar abierto. Lo que implica  no sólo menos inversiones sino que poco y nada aporta como valor agregado a la hora de exportar. Tampoco suma mano de obra para el país ya que los barcos cargan con bandera extranjera.

De acuerdo con lo manifestado por especialistas, las inversiones no se concretaron debido a que la construcción donde  pretendía realizarla el gobierno nacional era inviable por costos y cuestiones logísticas.

El mejor escenario era la ciudad de Bahía Blanca donde la infraestructura facilita este tipo de inversiones. Sin embargo, Milei -en su afán de “destruir  al comunista” de Kicillof- se encaprichó con trasladar la planta a Río Negro.

Quien salió a expedirse sobre la caída del proyecto fue el intendente Federico Susbielles. Retuiteó un mensaje propio del 31 de julio pasado, cuando se anunció la relocalización. "El tiempo dirá si es un daño sólo para los bahienses o es un daño para todos los argentinos", había escrito en esa ocasión. Hoy le agregó una breve frase: "y el tiempo dijo". La lluvia de inversiones nunca llegó. Sólo más deudas para tapar deudas y bancar al sistema financiero.

La única “lluvia de inversiones” fue el nuevo endeudamiento con el FMI y otros organismos internacionales.

Dentro de tantos fracasos, el titular del tesoro de los EE.UU acaba de manifestar que el gobierno de Trump estaría dispuesto a entregar más dinero para sostener la estructura financiera local, más conocida como timba financiera. A cambio de otorgar dinero, los EE.UU reclaman que Argentina se saque de encima a China. Lo que implicaría romper lazos con el segundo mejor cliente de la Argentina luego de Brasil.