El flamante funcionario, Daniel Scioli, ¿ahora sí es “gente de bien”, de “la casta política”?
El ex funcionario de Menem, ex diputado, ex vicepresidente, ex gobernador y ex candidato por el peronismo, estará al frente de la Secretaría de Deportes.
Por: Fernando Gañete Blasco.- Otra vez Daniel Scioli está a cargo de Deportes y Turismo de la Nación. Como en el 2001 y hasta el 2003, el motonauta se hará cargo de ese sector. En este caso como Secretario de Deporte, Turismo y Ambiente. Así Javier Milei suma a un peronista en las filas de su gobierno.
El ex embajador en Brasil en el gobierno de Alberto Fernández y luego ratificado en ese lugar por el actual presidente, aceptó la propuesta de hacerse cargo de la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deporte. De esta manera, Daniel Scioli volverá a asumir en uno de los sectores en los que estuvo en el gobierno de Eduardo Duhalde, sumándose ahora Ambiente.
Quien fuera diputado de la mano de Carlos Menem, vicepresidente de Néstor Kirchner y gobernador de la provincia de Buenos Aires con Cristina Kirchner y presidiera el Partido Justicialista en el 2009, ya había dado señales de su nuevo movimiento cuando en el escritorio de la embajada en Brasil se fotografiara sonriente con una gorra con la leyenda “las fuerzas del cielo” en alusión a la frase que acuñara Milei, en un claro guiño al nuevo mandatario.
La historia es que el Ministro del Interior, Guillermo Francos, tiene una estrecha relación con Scioli (Francos fue el presidente del Banco Provincia en la gobernación del motonauta) y lo habría acercado a Milei. Quizá con la intención de que el (¿ex?) peronista acerque voluntades y votos de la oposición al actual gobierno.
Lo cierto es que ya le sumó una desprolijidad más al gobierno nacional, debido a que quien hace apenas días asumiera como Subsecretario de Deportes de la Nación, el empresario Ricardo Schlieper, acaba de renunciar a raíz de la designación de Scioli.
Otra vez el motonauta forma parte de un gobierno neoliberal. Con Carlos Menem comenzó su carrera política y parece que en la derecha se siente más cómodo, si bien tiene un gran poder de adaptación y sumisión al poder de turno. ¿Formará parte de la casta política que Milei quiere destruir?
