Efecto Milei: San Isidro en alerta por tarifazo de ABL

Lo advierte el concejal y economista Federico Meca. La oposición sugiere otro camino frente a la postura de Juntos por el Cambio

Como era de esperar, los daños del modelo Milei comienzan a llegar a las cuentas municipales. En especial a las tasas de ABL que tanto afectan a la "casta". Es decir, al bolsillo de la gente, del comerciante, de la industria, del productor. Los tarifazos de Milei están llevando a que intendentes de todos los colores políticos reformulen, como era de esperar, nuevos ajustes en materia de cobro de servicios. Tal el caso del intendente de San Isidro, Ramón Lanús, quien se apresta a encarar, desde el Concejo Deliberante, la Ordenanza Fiscal e Impositiva 2024  que da cabida a nuevos ajustes. Es en este ámbito donde buscará (lunes 18 y miercoles 27 del corriente) enfrentar el “desastroso” camino emprendido por el gobierno de Milei junto a sus socios de Juntos por el Cambio: devaluación, tarifazos y recesión.  

“No vamos a tolerar aumentos desproporcionados de impuestos a los sanisidrenses”, acaba de manifestar el concejal y economista Federico Meca (presidente del bloque Frente Renovador-Unión por la Patria) luego de participar -junto a todo el equipo- de una reunión abordando la Ordenanza en cuestión.

El equipo, que anualmente se junta para realizar un minucioso análisis de los proyectos de ordenanza, detalló que las grandes sorpresas se presentaron al encontrar un “alarmante” incremento impositivo. Según explicó, “con este aumento un sanisidrense que tiene un terreno baldío pasaría a pagar 66780 pesos de ABL como mínimo por año, a la vez que tener una baulera costaría 25000 pesos”.

“No le vamos a delegar facultades extraordinarias al intendente para aumentar impuestos”, dijo al referirse a la nueva gestión y recalcando que “durante la campaña prometió bajar más de 200 tasas para aliviar a los contribuyentes. Ahora tiene la posibilidad de hacerlo y, contrariamente, incrementa los impuestos ahorcando a los vecinos”.

Por su parte, la concejala Estefanía Rivadulla manifestó: “vamos a decirle no a este impuestazo, la situación ya es bastante grave como para sumar otro golpe al bolsillo de los sanisidrenses”.

Además de oponerse al “incremento impositivo desmesurado”, aseguraron que introducirán modificaciones como la eliminación de la Tasa de Construcción en Boulogne, Villa Adelina y Béccar para evitar que se suspendan las obras y se frene el consumo interno. Solicitarán también que las Tasas Ambientales realmente se destinen a la implementación de políticas para proteger el medio ambiente y a transformar la ciudad en sustentable. 

Además de los concejales, de la reunión también participó el referente del Frente Renovador y director del Banco Provincia, Sebastián Galmarini; la consejera escolar, Julieta Smulevic; la vicepresidenta del Partido Justicialista de San Isidro, Liliana Burgos; y el ex concejal, Gonzalo Béccar Varela.

El tratamiento de la Ordenanza Fiscal Impositiva será la primera prueba fuerte de un nuevo oficialismo municipal que estará dejando atrás 40 años de un radicalismo signado por la conducción de Melchor y Gustavo Posse, respectivamente. Si bien la interna entre Lanús y Gustavo Posse continúa, cierto es que la misma encontró un principio de equilibro luego de que el possismo retuviera la presidencia del Concejo Deliberante. Por lo tanto, la aprobación de la Fiscal Impositiva, aún con el rechazo opositor, encontrará luz verde.