Discapacidad: de la pericia psiquiátrica que no aparece a la naturalización de la crueldad

Las recientes declaraciones del director de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo, diciéndole a una mamá que "si vos tuviste un hijo con discapacidad es problema de la familia, no del Estado", revela un modelo político.

Por: Miguel "Tano" Armaleo.-El país está atravesando una importante crisis. Es indudable. Crisis económica que se ve reflejada en los principales indicadores del INDEC y los que aportan el sector privado. Sin embargo, así entienden sociólogos, psiquiatras y politólogos, la más drástica es la crisis y destrucción de valores. La naturalización de la crueldad, definen. La naturalización de la maldad y de todo vale como metodología política. Es la Argentina que propone el modelo de los hermanos Milei y sus socios del PRO y la UCR y que cuenta con manos legislativas aportadas por algunos peronistas.

En la Argentina de Milei la crueldad, la deshumanización, el no me importa el otro se volvió a manifestar hace horas cuando el director de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo, recibió a Marlene, madre de Ian Moche, un activista de 12 años.

Marlene Spesso, mamá de Ian Moche, denunció que durante un encuentro con el funcionario éste le dijo que "si vos tuviste un hijo con discapacidad es problema de la familia, no del Estado".

Y esa no fue la única frase que generó el repudio de gran parte de la sociedad. El director de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) le preguntó: "¿Por qué yo tengo que pagar peaje y ustedes no?".

La reunión buscaba encontrar soluciones a las problemáticas que viven las personas con discapacidad actualmente en el país, lo que motivó a exigir la Ley de Emergencia en Discapacidad.

Por eso, este jueves se desarrollaron marchas en todo el país. Insistieron con el reclamo de que se trate dicha ley. Su posible discusión en la Cámara de Diputados se perfila para el 4 de junio.

En una masiva marcha en la Plaza San Martín de la ciudad de Córdoba, donde la ultraderecha goza de muy buen salud electoral, prestadores y familias de personas con discapacidad reclamaron este jueves una respuesta urgente al Gobierno Nacional al pedido de actualización de aranceles y pagos adeudados, en un contexto de un sistema que está “al borde del colapso”, según lo definieron. Marchas similares también se vieron en el resto de país.

Masiva marcha en Córdoba de personas con discapacidad, familiares y prestadores

En esto de que hay que cerrar las cuentas, “destruir el Estado” como prometió con total irresponsabilidad y crueldad el intolerante, autoritario y violento presidente, lo que incluye a la gente, está haciendo estragos. Dañando a personas y, además, dejándolas con las heladeras vacías. Con el actual modelo sólo obtiene muy buenos rendimientos un pequeño porcentaje de la población.

Así como la deshumanización y crueldad del funcionario refleja el desprecio del gobierno en atender estas cuestiones como las planteadas en torno a la discapacidad, no muy distinto es lo que sucede con el Hospital Garrahan. La desfinanciación sobre el prestigioso nosocomio no es ni más ni menos que parte del modelo ideológico que impulsa el gobierno.

Frente a tanta deshumanización y crisis de valores, y donde la regla no existe y la justicia es tan sólo para los giles, no es descabellado que un alumno se pare frente a la docente la insulte o la acose en nombre de una supuesta libertad. Cuando todo vale, todo es posible. Y más aún si un presidente trata de “hijos de puta”, “soretes”, “ensobrados”, “viejos meados”, “mogólicos” a quienes piensan u opinan distinto.

Es en este punto que vale preguntarse sobre el resultado de la pericia psiquiátrica que le practicaron en la provincia de Salta. Fue a raíz de la denuncia de la periodista Teresita Frías quien fue agredida y maltratada por el entonces candidato a presidente, Javier Milei (2018). Según no pocas fuentes judiciales salteñas, la pericia sería lapidaria.

“El problema no es Milei, el punto es que millones de personas compraron el relato, su discurso estridente y agresivo hasta terminar naturalizando la crueldad y el desprecio al otro”, comentaban desde el Centro de Estudios Arturo Sampay.