Desesperada búsqueda del intendente Valenzuela
Se supone está siendo “protegido” por una vieja guardia que opera a nivel nacional. Además, los cacos tienen de rehén a millones de personas
Foto archivo: El intendente de Tres de Febrero flaqueando por su par de San Martín y el ministro de Obras Públicas
“Desensillar hasta que aclare”; “hombre que huye sirve para otra guerra”; “no aclares que oscurece”, “dejá pasar la tormenta”; “hacete el boludo”, dichos y frase populares que bien podrían servir pare comprende lo que significa la protección y blindaje mediático que se observó en torno a lo que sucedió en el barrio Puerta 8 del municipio de Tren de Febrero donde la figura del intendente local, Diego Valenzuela fue absolutamente omitida por la prensa. Todos los cañones mediáticos apuntaron a comunas gobernadas por el peronismo.
Vincular al intendente Valenzuela con los hechos sería caer en el mismo fango en que periodistas y dirigentes, por caso María Vidal, Patricia Bullrich, Rodolfo Cornejo, se revuelcan a la hora de buscar responsables políticos a modo de sacar ventajas. Aún cuando las lamentables muertes es el rostro del fracaso de la política en su conjunto. Décadas y décadas de lucha contras “los narcos” y las adicciones no lograron disminuir el consumo: toda, toda la dirigencia política insiste con las mismas recetas: abordar las adicciones como un fenómeno delictivo. Acá y en el primer mundo, este planteo fracaso.
No es el caso analizar estas cuestiones, sí destacar y no dejar las cosas ahí, que dentro de las miserias humanas y mezquindades políticas la cobertura y protección mediática sobre un sector de la dirigencia es vergonzosa.
Por qué el intendente de Tres de Febrero nunca dio la cara ante semejante suceso acaecido en su distrito con decenas de vecinos muertos, sólo él lo sabe. Sin embargo, lo irrefutable es el blindaje y protección mediática que recayó sobre el jefe comunal. Las pantallas televisivas y titulares gráficos depositaron las miras en municipios gobernados por el Frente de Todos como si de allí saliera la droga. Es como atribuirle al intendente de Rosario, hombre de Juntos, que las mafias allí enquistadas (narcos) actúan gracias a su protección. O responsabilizar livianamente al que el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, que no logra ver cuando la cocaína pasar por las fronteras locales. No se puede ser tan irresponsable.
En definitiva se trata de que la población no sea víctima de la manipulación de grandes grupos mediáticos que, en el afán de cuestionar al gobierno con el objeto de consolidar otro modelo, neoliberal, se aferran a cualquier cosa: mentir descaradamente, falsear datos, montar falsa noticias, o bien garantizar protección mediática cuando los tiros arrecian.
