Almaceneros y super barriales apoyan congelamiento de precios

La Federación de Entidades de Autoservicistas , Almaceneros, Supermercadistas y Polirrubros de Buenos Aires temen que la presión y amenaza de fabricantes perjudique el abastecimiento

“Apoyamos las medidas dispuestas por el Gobierno, pero necesitamos dejar sentada nuestra posición en el sentido de que así como acompañamos y valoramos esta coyuntura, también respetaremos nuestros márgenes de rentabilidad”, expresó la Federación de Entidades de Autoservicistas , Almaceneros, Supermercadistas y Polirrubros de Buenos Aires (FABA) a través de un comunicado suministrado a la prensa que lleva la firma de Fernando Savore y Juan Carlos Menchikián, presidente y secretario Gral. de la entidad, en torno a las medidas anunciadas por el gobierno nacional: congelamiento de precios por 90 días.

De este modo y, mientras empresas como ARCOR y Molinos prometen no dar cumnplimiento al plan de congelamiento que permitiría cortar con la escalada de precios impuesta por los empresarios, el comerciante barrial ve con buen criterio tomar medidas que cuide el bolsillo del cliente.

Desde FABA explican que “nuestros negocios se abastecen en un 80% de las empresas mayoristas y distribuidores, siendo nada más que las dos empresas lácteas más importantes del país, las gaseosas y las cervezas las únicas con las que tenemos trato directo” y ante el temor de que las fabricantes a modo de presionar dejen de abastecer al comercios, dicen que “nuestros negocios se abastecen en un 80% de las empresas mayoristas y distribuidores, siendo nada más que las dos empresas lácteas más importantes del país, las gaseosas y las cervezas las únicas con las que tenemos trato directo”.

La Federación de Entidades de Autoservicistas , Almaceneros, Supermercadistas y Polirrubros de Buenos Aires (FABA), valora “esta coyuntura”, y al mismo tiempo, cuidando la caja, dice: respetaremos nuestros márgenes de rentabilidad, para lo cual será necesario saber qué costos deberemos afrontar en nuestras compras cuando lleguemos a la góndola del mayorista, y hacer saber que, definitivamente, el mejor control lo ejercerán nuestros propios clientes.