Castigados por el gobierno nacional, el Club Basi de Boulogne recibe fondos para construir una nueva cancha de fútbol
- Editorial Tobel
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En una acción conjunta entre Estado municipal, empresa privada y la ONG Love Fútbol.

Mientras el gobierno nacional, con la anuencia de sus socios del PRO y la UCR, castiga a clubes barriales quitándoles subsidios y aplicándoles tarifas por servicios sin tener en cuenta el bien social que cumplen en los barrios de todo el país, en San Isidro, manos privadas, ONG y municipio se unieron. Se unieron para construir una cancha de fútbol en el Club Basi del Barrio San Isidro en el Bajo Boulogne.
Un club, vale recordar, que se encuentra enclavado a metros del histórico complejo habitacional construido en los años 70
-gobierno de Perón- destinado a sectores medios de la población. Como la mayoría de los clubes barriales, el trabajo de contención social juega un rol fundamental a la hora de consolidar una comunidad organizada donde cada uno pueda cumplir sus sueños en la medida en que el otro también los pueda materializar. Así como la educación pública mejora la calidad de vida y es puente de plata para facilitar la tan mentada movilidad social ascendente, no muy distintos son los logros que generan los clubes barriales.
Las obras en el Club Basi tienen como objetivo “mejorar y renovar este importante espacio del barrio para ofrecerles más actividades a los vecinos y generar un lugar de encuentro para la comunidad”, explicaron desde el municipio. El Club Basi participa en la Liga Municipal de Baby Fútbol y en el Torneo femenino de fútbol de San Isidro. Actualmente cuenta con 135 chicas y chicos de distintas edades.
De acuerdo con la información oficial, la cancha será de hormigón de 24 x 45 metros. Ya comenzaron las obras de movimiento de suelos donde se está quitando tierra y colocando tosca. Luego continuará la etapa de hormigonado, de demarcación, y pintura.
El nuevo espacio no sólo se utilizará como cancha de fútbol, sino que el Municipio organizará allí distintas actividades para los vecinos del barrio.
Se trata de un proyecto del Municipio de San Isidro en conjunto con el Shopping Soleil y la ONG Love Fútbol.