Caprichos e intereses partidarios de Milei afectan a 17 millones de bonaerenses
La estatal YPF y la malaya Petronas habrían decidido construir su planta de Gas Natural Licuado (GNL) en Río Negro, desestimando el puerto de Bahía Blanca aun cuando la infraestructura portuaria y de rutas es, objetivamente, más ventajosa. Milei paga favores y empresarios festejan groseras ventajas impositivas. 30 mil millones de dólares en juego.
Si bien oficialmente nada se anunció, desde YPF hicieron todo el esfuerzo para dejar trascender que la planta de GNL se construirá en Punta Colorada, Rio Negro. Desestimando, de este modo, la provincia de Buenos Aires aún cuando la infraestructura portuaria y de rutas es, objetivamente, más ventajosa. Detrás de esta polémica inversión que poco y nada aporta en términos impositivos al país, subyace el capricho de un presidente que, en su delirio ideológico de “combatir al comunismo” encarnado, según su particular mirada, por Axel Kicillof, presionó para que la planta se instale en Río Negro. Sería en los pagos del gobernador Alberto Weretilneck, el primer gobernador en adherir al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) que todavía no está vigente porque nunca fue reglamentado. De este modo, Milei le paga a la provincia, y al gobernador, la votación a favor del RIGI.
De persistir el capricho de Milei que, vale recordar, tomó a Kicillof como enemigo central de su derrotero ideológico con el objeto de avanzar por la gobernación para imponer a un candidato de la ultraderecha (podría ser José Luis Espert), la provincia de Buenos Aires, donde viven cerca de 17 millones de personas, podría ver diluir dichas inversiones.
En realidad, Kicillof hizo, y hace, junto al intendente de Bahía Blanca y legisladores opositores todos los esfuerzos para que la planta de tratamiento de gas se levante en un polo petroquímico de reconocimiento internacional. El punto en cuestión es “buscar mecanismos impositivos y de inversión que no perjudiquen los intereses de las y los bonaerenses, así como está planteado es claramente desventajoso”.
El Rige,vale aclarar, no necesita de las provincia para definir beneficios impositivos,vienen con la ley. Las provincias no tienen potestad para cobrar, reducir o eliminar impuestos nacionales
Mientras YPF y empresarios del sector presionan y los ensobrados de Milei se refriegan las manos, legisladores de Unión por la Patria, del radicalismo que sigue a Facundo Manes y de Unión, Renovación y Fe volaban hacia Bahía Blanca a modo de respaldar la instalación en dicha ciudad.
Cabe recordar que durante el debate en comisión, el senador Martín Lousteau (Unión Cívica Radical) planteó que el RIGI es “híper generoso”. Además, el ex candidato a jefe de Gobierno porteño señaló en una entrevista a Radio con Vos: “Todos los regímenes de este tipo tratan de que, si das un beneficio para la inversión, parte de lo invertido tenga un impacto en el país”. Mientras que el RIGI, en palabras del economista, no cumpliría con este requisito: “A las empresas que van a invertir en la Argentina se les permite importar todo con arancel cero”.
Por su parte, la senadora del PRO, Guadalupe Tagliaferri, que responde a Horacio Larreta, en aquel momento en que la Ley de Bases se debatía, planteó dudas: “No me queda claro que sea un plan de grandes inversiones que va a favorecer al conjunto del país. No están planteados en la ley los sectores que ustedes quieren explotar y fortalecer”. Y agregó: “El RIGI va a ser beneficioso en algunas provincias, pero el costo lo van a acompañar todas las provincias por 30 ó 40 años”.
Detrás del RIGI subyace una transferencia descomunal de beneficios económicos a empresarios, vía ventajas impositivas, de tal magnitud que nada aporta a las arcas oficiales. Además, en esto de que la Ley de Bases no fija claramente que se detalle el origen del dinero invertido, abre, aseguran especialistas, la puerta a que dinero escondido en guaridas fiscales o, peor aún, dinero sucio manchado con sangre, y que terminen siendo blanqueados a través de inversiones, por caso, inmobiliarias. Es en este punto, inversiones inmobiliarias, donde intendentes ven el arribo de dinero fresco. A cambio, los intendentes ceden y flexibilizan tributos y tasas.
El clan mafioso “Los Monos” de Rosario, aprovechando regímenes similares otorgados en su momento por el gobierno de Juntos por el Cambio, montó en aquella ciudad múltiples empresas que le permitió lavar cientos y cientos de millones de pesos.
En el caso del RIGI de la Ley Bases, no se apunta a potenciar un sector específico. De hecho, en el artículo 165 se especifica que el régimen “resultará aplicable a ‘las Grandes Inversiones’ en proyectos de cualquier sector”.
“El RIGI busca establecer una discriminación positiva respecto de ciertas inversiones. Debe dársele, en primer lugar, una aplicación restrictiva, como en la mayoría de las experiencias comparadas donde existe este tipo de regímenes. Y en segundo lugar, tiene que estar justificada su utilización en términos específicos, no genéricos”, señaló Eugenio García Huidobro, profesor de la Universidad Católica de Chile e investigador del Centro de Estudios Públicos.
En diálogo con Chequeado, Sebastián Guidi, doctor en Derecho por la Universidad de Yale y docente en las universidades Di Tella y San Andrés, también planteó que los regímenes para atraer grandes inversiones impulsados en otros países suelen apuntar a desarrollar un sector determinado, a explotar algún recurso que pueda resultar crítico para un país o a desarrollar alguna industria en particular.
De hecho, Guidi señaló que entre los fundamentos de la Ley Bases se enumeran los sectores a los que apuntaría la normativa. Pero esa enumeración no quedó plasmada en el articulado, que es el texto que se vota en el recinto. Esa enumeración incluye: agroindustria, infraestructura, forestal, minería, gas y petróleo, energía y tecnología.
Martín Reydó, director ejecutivo de la ONG Fundar, fue otro de los especialistas invitados al Senado a exponer sobre la Ley Bases. “Genera demasiados incentivos fiscales, aduaneros y cambiarios que no son necesarios; les estamos dando más cosas a las empresas de lo que las empresas estaban pidiendo. Esto es medio inédito en la historia de un régimen de promoción”, alertó Reydó.
Comments